Los zamoranos elegirán en las próximas elecciones municipales 40 concejales menos, según indican las cifras del padrón municipal oficiales publicadas ayer. El número de concejales que elige cada localidad en las próximas elecciones está en relación directa a su número de habitantes del padrón del año en curso, es decir, el publicado ayer. Hay una serie de tramos que determinan los representantes que corresponden a cada localidad: tres para las menores de cien vecinos, cinco si tienen entre 101 y 250, siete ediles si la localidad tiene entre 251 y mil habitantes y nueve entre 1.001 y 2.000 que son los tramos donde se encuentran la mayoría de las poblaciones de la provincia, excepto Morales del Vino, que tiene casi tres mil, Toro, que se acerca a los nueve mil, Benavente, con más de 18.000 y Zamora, con más de 60.000, aunque ninguno de ellos varía la composición de sus corporaciones.
La pérdida de concejales viene dada porque son 21 los pueblos que bajan de tramo, y por lo tanto pierden dos concejales, y sólo uno sube un peldaño, con lo que recupera dos.
Entre los pueblos que pasará a tener tres concejales en lugar de los cinco actuales está Piedrahíta de Castro, donde sacó representación la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo que curiosamente iba como número 4, puesto sin opciones en las próximas elecciones. Piedrahíta baja de los 106 vecinos que tenía hace cuatro años a 85. En la misma situación, la rebaja de cinco a tres concejales, están Vallesa de la Guareña, que pasa de 106 vecinos a 89; Gamones, que ha descendido de 105 a 96 y Losacio, de 110 a 98.
El más numeroso es el grupo de pueblos que baja de siete a cinco concejales, compuesto por catorce localidades. En ese grupo están Villabrázaro (baja de 258 a 205 vecinos en los últimos cuatro años), Pozoantiguo (de 261 a 207), Pinilla de Toro (de 261 a 226), Arcos de la Polvorosa (de 253 a 229), Olmillos de Castro (de 252 a 230), Arrabalde (de 262 a 232), Castronuevo (de 255 a 232), Pedralba de la Pradería (de 295 a 232), Villalba de la Lampreana (de 260 a 233), Cañizo (de 259 a 236), Palacios de Sanabria (de 263 a 238), Argujillo (de 288 a 247), y Hermisende (de 276 a 247). San Cebrián de Castro va a perder la pareja de concejales por muy poco, ya que baja de 279 a 250 vecinos, justo uno por debajo del límite para mantener los siete ediles.
Sale de este club solo un municipio, Peleas de Abajo, que remonta desde los 207 a los 279 habitantes, posiblemente por la residencia de ancianos, y ganará dos concejales. Hay otros tres ayuntamientos que bajan de los mil habitantes, y por lo tanto se deberán conformar con una corporación de siete ediles, en lugar de una de nueve como tienen ahora. Se trata de Santibáñez de Vidriales, que tenía hace cuatro años 1.067 vecinos y ahora cuenta con 977; Monfarracinos, que de 1.001 se queda en 980 empadronados y por último Corrales, que pasa de 1.067 a 982.
Con la evolución que sigue la población no es de extrañar que la tendencia a perder concejales se consolide elección tras elección municipal.
