Tres hombres cuyas edades oscilan entre los 27 y los 40 años fueron detenidos el pasado viernes en la zona de Madrid como sospechosos del asalto a la vivienda de un empresario en la localidad zamorana de Castropepe. Los hechos que se investigan tuvieron lugar a principios del mes de octubre del pasado 2018, cuando la víctima fue sorprendida en su propio domicilio por un grupo de ladrones que le amordazaron y le retuvieron mientras buscaban dinero y objetos de valor dentro de la casa.

Según informó LA OPINIÓN-EL CORREO en su edición del 31 de octubre, el ataque se produjo a última hora del día 8 del citado mes. Los asaltantes, que llevaron a cabo el robo encapuchados, se abalanzaron sobre el empresario y le obligaron a entrar en la vivienda golpeándole y empujándole. Una vez dentro, le ataron la manos con bridas y le encerraron en una habitación.

La víctima pudo zafarse durante la madrugada de las ataduras y solicitar ayuda. Además, tuvo que recibir atención hospitalaria por los golpes recibidos, según informó este periódico. Desde entonces, el asunto se encontraba en manos de las fuerzas de seguridad, que detuvieron a los sospechosos a bordo de un vehículo en la Comunidad de Madrid. Desde allí, fueron trasladados a las dependencias de la Guardia Civil de Zamora, que investiga el caso.

Sea como fuere, por el momento, contra ellos tan solo hay meras sospechas, según han explicado a este medio los abogados de la defensa, Óscar Palomares y César López Santofimia, que han aclarado que serán las pruebas de ADN las que determinen si sus clientes participaron o no de un asalto en el que el empresario, propietario de una estación de servicio en Benavente, sufrió el robo de miles de euros en metálico y de objetos de valor. "Hasta ahora, solo hay conjeturas sin que haya indicios con suficiente potencialidad de incriminación", han subrayado los letrados.

Por el momento, los tres detenidos fueron trasladados a la cárcel de Topas (Salamanca) el pasado domingo por la mañana para ingresar en prisión provisional a la espera de que terminen las diligencias y se celebre un juicio en el que se dirima si las sospechas son fundadas o si, por el contrario, los tres hombres quedan en libertad. El caso está en manos del Juzgado de Instrucción número 1 de Benavente.