La Comisión Regional de Precios ha autorizado un incremento de las tarifas de los taxis de la capital zamorana, que entró en vigor ayer, 1 de enero y que supone la subida de tarifas de la mayor parte de los conceptos, aunque en cuantías moderadas.
En concreto, el mencionado organismo regula dos tipos de tarifas. La primera es la prevista para todos los días del año entre las 7.00 y las 23.00 horas, excepto domingos y festivos. En esta tarifa general, la bajada de bandera pasa de 1,7 a 1,75 euros, la percepción mínima, que incluye 1.842,11 metros o bien 323,08 segundos, sube diez céntimos, de 3,4 a 4,5 euros. No suben sin embargo el kilómetro recorrido, que se mantiene en 0,95 euros y la hora de espera tiene un precio de 19,5 euros, también como estaba hasta ahora mismo.
Además existe una segunda tarifa, que se aplica en horario nocturno, es decir, de 23.00 a 7.00 horas, los domingos y festivos de 7.00 a 23.00 horas, durante los periodos de feria o fiesta local de 15.00 a 23.00 horas, así como los sábados y los días 24 y 31 de diciembre desde las cuatro de la tarde a las once de la noche. En todos estos casos el taxista tiene derecho a cobrar por la bajada de bandera 2,5 euros (sube cinco céntimos con respecto a la tarifa vigente hasta ahora). La percepción mínima pasa de 4,7 a 4,75 euros e incluye un recorrido de 1.691,73 metros o 285,21 segundos. El kilómetro recorrido pasa de 1,340 a 1,330 euros y la hora de espera se mantiene en los 28,4 euros que regían hasta ahora.
El suplemento por bulto o maleta para ambas tarifas sube de 0,55 a 0,60 euros.
Además de Zamora, la Comisión de Precios aprobó el incremento de tarifas de los taxis de Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia y el área metropolitana de Valladolid, entre otras poblaciones de menor tamaño de la comunidad autónoma.
El número de taxis se ha incrementado en el último año en la provincia, de 167 a 173, aunque los coches con taxímetro han bajado de 67 a 64, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística. En la capital de provincia la cifra se mantiene estable desde hace años en 56 taxis, aunque ha aumentado la cifra de taxis con taxímetro en la provincia. Los coches sin taxímetro también se han incrementado desde los 95 que había hace dos años a los cien de 2017 o los 109 del pasado 2018.
Las principales fricciones entre los taxistas de la capital y de la provincia se producen cuando se llevan a cabo recogidas de pasajeros fuera del término municipal delimitado para cada cual, sobre todo en momentos en los que hay una mayor aglomeración de clientes.
