Entre vítores de "¡Viva la futura alcaldesa de Zamora!" por parte de un grupo de visitantes de Santa Cristina de la Polvorosa, Mayte Martín Pozo abandonaba ayer el palacio de La Encarnación. La presidenta de la Diputación no podía ocultar la sonrisilla. Estas serán sus últimas navidades como regidora provincial, pero quizá las siguientes las celebre como alcaldesa de Zamora en la Casa de las Panaderas.

-A falta de unos meses para las elecciones, ¿qué balance hace de estos casi cuatro años como presidenta de Diputación?

-Hemos cumplido las expectativas de los zamoranos. Se ha trabajado mucho y los resultados están a la vista. Creo que se han mejorado sensiblemente las condiciones de vida de los ciudadanos de la provincia del medio rural. Y el balance, desde el punto de vista de la gestión, tiene que ser positivo. Desde el punto de vista personal, no hay nada más enriquecedor que estar en contacto directo con la gente. En mi discurso de toma de posesión prometí trabajo y trabajo he dado sobradamente. Y cuando se trabaja bien, con ideas e ilusión, se obtienen resultados.

-¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de este mandato?

-Lo mejor es cuando los ciudadanos y los alcaldes te transmiten la conformidad con lo que se ha hecho. Lo peor es no poder llegar a todo porque a veces es materialmente imposible, los recursos de la Diputación son los que son. Y lo peor también es tener que reseñar alguna desgracia y acudir a actos como los realizados en recuerdo de Laura y de Leticia. Es lo más desagradable que te puede tocar como cargo público.

-Habla de la conformidad de los alcaldes? parece que algunos regidores socialistas no se mostraban muy de acuerdo a tenor de su reciente espantada del Consejo de Alcaldes.

-Hay gente que ya está en campaña electoral, que mira por su propio interés y que no es nada solidario con el resto de alcaldes.

- ¿Qué grandes proyectos destacaría?

-Nunca hemos hablado de proyectos faraónicos sino de pequeños proyectos que hagan la vida agradable a los vecinos en el medio rural y satisfagan sus necesidades. Pero ahora mismo sí que tenemos dos grandes proyectos en marcha. El primero, la ampliación del parque científico de la Universidad de Salamanca en los terrenos de La Aldehuela y el otro, la extensión de la mancomunidad del agua de Benavente y Los Valles a los municipios de la zona de Campos-Pan. Son importantes. Uno de ellos va a solventar los problemas de agua, ya no tanto de escasez sino de contaminación. Y el otro, a medio plazo propiciará la instalación de empresas en Zamora y la creación de puestos de trabajo.

- ¿La ampliación será una realidad antes del fin del mandato?

-Yo de los plazos puede decir lo que depende de mí. Cuando ya somos dos instituciones es más complicado decirlo, pero desde luego el borrador del convenio ya lo están estudiando los técnicos y ya han venido los técnicos de la USAL para manifestarnos las necesidades que tienen y en función de sus necesidades ya veremos lo que hay que hacer para adecuarles el espacio pero la voluntad política por parte de la Diputación y del rector ya están. Eso es lo fundamental. Por precipitarnos, no podemos hacer las cosas mal. En la Diputación nos gusta hacer las cosas bien hechas y eso conlleva su tiempo, las prisas nunca son buenas.

-Zamora sigue batiendo récords de turismo. Parece que la provincia ya no es tan "desconocida perfecta" como rezaba uno de los antiguos lemas.

-Los buenos datos son consecuencia de un trabajo bien hecho del Patronato Provincial de Turismo. Un trabajo que se inició en el mandato anterior con el Plan Director de Turismo que hemos continuado e implementado con nuevas actuaciones. Creo que el incremento está a la vista de todo el mundo. Si usted da un paseo por la calle verá gran cantidad de caras desconocidas. Creo que también es consecuencia de la nueva marca "Zamora Patrimonio Sostenible". Además, ahora vamos a empezar a ejecutar todo el proyecto de Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica porque ya tenemos los fondos europeos y todas las contrataciones ya licitadas. La legislación portuguesa y la española son muy distintas, acompasar las dos es algo muy complicado. Por eso ha tardado quizá más tiempo del que hubiéramos deseado, pero ahora va a ser un hecho.

-Cada vez vienen más turistas, pero cada vez también se van más personas. La despoblación continúa a pasos agigantados. ¿Qué está haciendo la Diputación para frenarla?

-El reto demográfico, como a mí me gusta llamarlo, no solo es un problema de España sino también de Europa. Estamos hablando de las zonas de interior, es un problema al que nos tenemos que enfrentar todos. Si tuviéramos una varita mágica estaríamos encantados y ya hubiéramos puesto las medidas necesarias para que no se produjera. Nosotros desde Diputación estamos trabajando en facilitar todo para que las empresas se instalen en el medio rural, creen empleo y eso lleve consigo el asentamiento de población. También estamos dotando a los municipios de los servicios necesarios y suficientes para hacer atractiva la vida en el medio rural, para que la persona que quiera vivir en su pueblo se pueda quedar teniendo gestos tan sencillos como abrir el grifo y tener agua potable. Estamos llevando servicios de calidad a los pueblos.

-Y cada vez hay menos personas? pero cada vez hay más cerdos. ¿Qué postura mantiene la Diputación ante la instalación de las macrogranjas?

-Yo respeto las inquietudes que puedan tener los ciudadanos de algunos municipios pero respeto también el emprendimiento, a los promotores de este tipo de instalaciones. No tenemos que entrar en el debate de macrogranjas sí o no. Hay otro tema más importante: conseguir entre todos que el porcino cierre el ciclo en la provincia.

-La capa parda se ha impuesto a personalidades como Mariano Rajoy, el papa o Carlos Herrera. ¿Sigue considerando que es un acto promocional apolítico?

-Nosotros apoyamos a la Asociación para el Estudio y la Promoción de la Capa Alistana. Ellos han iniciado una vía de trabajo para promocionarla, uno de sus fines, imponiéndosela a distintas autoridades. Desde la Diputación les echamos una mano, ayudándoles a abrir las puertas que igual de otra manera no se le abrirían. Si mañana se la imponen al presidente del Gobierno que es del Partido Socialista y nos piden apoyo, estaremos ahí. A fin de cuentas, se trata de que la capa alistana, Aliste y toda la provincia de Zamora sea conocida fuera de nuestras fronteras. Son actos que han tenido un retorno en medios de una importancia tremenda que no tiene nada que ver con el mínimo coste que ha podido suponer.

- ¿Pero entiende el enfado de muchos alistanos?

-A los dos días de estar en Roma con el papa y en Zamora con Carlos Herrera, yo he estado en Aliste y no se me ha quejado ninguno. Al contrario, me han dicho que ya era hora de que se pusiera Aliste donde se merecía. Pero bueno, hay que respetar todas las opiniones. Hay gente a la que le gusta más y gente a la que menos. A lo mejor a la que no le gusta es porque no se le ha ocurrido a ella.

-Durante este mandato la oposición ha sido muy crítica con su equipo de Gobierno por el reparto de remanentes.

-Criticar es lo que tiene que hacer la oposición, pero desde el trabajo y el conocimiento. Y muchas veces se critica por criticar. Con el remanente hemos hecho prácticamente todas las obras de Medio Ambiente. ¿Qué mayor criterio quieren que atender todas y cada una de las solicitudes que hay? ¡No ha habido criterios! Si hacían falta tres millones se han habilitado tres. Si hacían falta cuatro, se han habilitado cuatro. Se han atendido todas las solicitudes.

-¿Qué balance hace de la oposición?

-Depende, hay un poco de todo. Es un cajón de sastre: los hay buenos, malos y regulares. A veces hay que lamentar que no se tenga el rigor ni el trabajo suficientes para saber de lo que se habla. Entonces, a las personas de la oposición que han venido a plantearnos sus inquietudes las hemos atendido. A las que se limitan a enfadarse sin dar ningún tipo de razón, flaco favor hacen a los ciudadanos.

-Los pueblos piden una tregua para adaptarse a la tramitación electrónica. ¿Por qué no se les concede?

-De momento, hasta donde yo sé, solo la ha pedido el Grupo de Izquierda Unida. Es algo que están intentando capitanear ellos pero es una obligación legal, la tramitación electrónica viene impuesta por ley. Nosotros lo que hemos hecho ha sido ayudar a conseguir su certificado electrónico. Volvemos a lo de antes, es criticar sin conocer.

-Finalmente, la Diputación colaborará económicamente con Zamora 10. ¿Cuál es la relación actual que existe con esta iniciativa empresarial?

-Siempre que nos convocan y las cuestiones de agenda lo permiten, la presidenta va. Y si no puede ir, va un vicepresidente. Yo en dos sitios a la vez no puedo estar pero obviamente nosotros estamos para colaborar aunque hay algunos proyectos en los que no se puede, pero no por una cuestión de preferencias sino también por una cuestión de programa, de organización y de prioridades.

-Y parece que inicialmente Zamora 10 no estaba entre las prioridades de la Diputación. ¿Por qué no se ha apoyado desde el primer momento la Escuela Nacional de Industrias Lácteas?

-Porque no era competencia de la Diputación. Nosotros podemos echar una mano, pero no hacer si no es nuestra competencia.

-Hace diez días aceptó el "reto" de recuperar la Alcaldía. Pero, ¿preferiría seguir al frente de la Diputación? ¿cuáles eran los planes de Mayte Martín Pozo antes de esta decisión del Partido Popular?

-Como dice el refrán: el hombre propone, Dios dispone y la mujer lo descompone. Nosotros estamos al servicio de los ciudadanos. Y yo estoy muy agradecida de que mi partido me haya encargado a mí el gran reto de volver a ilusionar a los ciudadanos de Zamora, que les hace mucha falta. Quieren ver gestión, ilusión y trabajo y que la ciudad cobre otro color distinto al que tiene ahora. La ciudad necesita un cambio.

-Asegura que tiene que cambiar de color? ¿cómo vuelve el azul a la Casa de las Panaderas?

-Ya expondré en su momento mi proyecto. Yo soy una persona de Zamora, vivo en Zamora, se me puede ver haciendo vida totalmente normal en la ciudad. Verdaderamente, creo que necesita un cambio y los ciudadanos también lo piden. Yo vengo avalada por la gestión que se ha hecho en la Diputación y creo que, igual que hemos trabajado de sol a sol por la provincia, trabajaré de sol a sol por la capital.

-¿Dimitirá como presidenta de la Diputación para centrarse en la carrera por el Ayuntamiento?

-No, no tengo por qué. Es legal y políticamente compatible. Yo tengo un compromiso con los ciudadanos del medio rural y con los alcaldes hasta que acabe el mandato. Además, creo que he demostrado tener una gran capacidad de trabajo.

-Se perfilan unas elecciones muy concurridas con un amplio número de partidos y el voto de la derecha fragmentado. ¿Cómo va a recuperar y retener el PP esos 5.000 votos perdidos en los últimos comicios?

-Usted está hablando de derecha y ahora de centro derecha, pero bueno. La derecha está fragmentada, ¿y la izquierda?

-Hablando de izquierda, ¿cuál es su relación con el actual alcalde Francisco Guarido?

-Yo tengo una relación cordial con todas las cabezas de institución. Obviamente, ideológicamente estamos en las antípodas.

-¿Ya sabe quiénes le acompañarán en este reto por recuperar la Alcaldía?

-Vamos a intentar presentar la mejor lista para que tengamos el apoyo mayoritario de todos los zamoranos. Obviamente, irán los mejores.

- Y si los resultados no fueran los deseados? ¿estaría dispuesta a pasar a la oposición?

-Nosotros no barajamos esos malos resultados. Yo quiero ser la próxima alcaldesa de Zamora. El Partido Popular se presenta para ganar y para gobernar, aunque obviamente siempre estaremos donde los ciudadanos nos quieran poner.