El puente de la autovía A-66 a su paso por Zamora, que llevaba cerrado desde el mes de mayo, se abrió ayer por fin al tráfico. Aunque la zona está limitada a un carril y estará restringida a 50 kilómetros por hora durante unos meses -hasta que se acaben las obras en el otro sentido, que obligarán a desviar el tráfico por el tramo ahora arreglado- los coches circulan ya por la autovía sin necesidad de atravesar Zamora para continuar su camino hacia el norte.