A falta de cerrar el mes de diciembre, ya puede decirse que la provincia de Zamora ha cerrado en 2018 el que ha sido el mejor año turístico de su historia. Cerca de 300.000 visitantes han elegido la provincia de Zamora como uno de sus puntos de destino en los viajes turísticos, según los datos que periódicamente difunde el Instituto Nacional de Estadística.

Hasta noviembre, 250.256 personas habían viajado a la provincia según los datos del INE. Son 20.000 personas más que las registradas en 2018, pero a lo largo de todo el año. Es decir, aún faltan por sumar las -posiblemente- más de diez mil personas que tendrán que engrosar las estadísticas del mes de diciembre, un periodo tradicionalmente bueno y que este año no será menos visto el buen comportamiento que el turismo tuvo durante el puente de la Constitución.

En 2018 Zamora romperá, con mucho, la barrera psicológica que dejó la crisis económica. Entonces, tras varios años de un crecimiento más o menos constante, se superó por poco la cifra de los 230.000 turistas recibidos. En tiempos de bonanza económica y de mayor movimiento turístico, y teniendo en cuenta que aquel año la provincia no organizó ningún evento importante, los 230.000 visitantes se consideraron un buen resultado. Con la llegada de la crisis la cifra comenzó a bajar y lo hizo hasta un mínimo de 202.000 personas, las registradas a lo largo de todo el ejercicio 2012, cuando la situación económica estaba en los niveles más bajos de los últimos años.

Desde ahí, crecimiento constante -con la salvedad del año 2015, que tuvo menos turismo registrado que el ejercicio anterior- hasta las cifras actuales. El año pasado fueron 228.000 las personas que eligieron Zamora para pasar unos días. Este año esa cifra ya se había superado a mediados de octubre, según las estadísticas del INE.

Los datos son buenos si se miran a nivel general y si se analizan por temporadas. El único "bache" ha sido la Semana Santa, y no es algo que pueda achacarse a nadie en concreto y sí al mal tiempo que hubo en los días centrales de la Pasión, situación que contrastaba con el sol y el buen tiempo de años anteriores. Los meses de temporada baja han sido mejores en 2018 que en los años precedentes y el verano cerró con resultados notables -unos 15.000 habitantes más que hace un año, también el mejor dato estacional de la serie histórica que publica Estadística-. Los buenos datos dejarán una nueva cota que hosteleros e instituciones intentarán superar el año que viene.