Los hay pequeños y de gran tamaño. Hechos con piezas de barro, de tela encolada e incluso de materiales de reciclaje o con pan. Pueblan escaparates de comercios, capillas y locales de iglesias, salas de exposiciones, garajes o sedes sociales que estos días abren sus puertas para que el público contemple los belenes gestados durante semanas.

En el bosque de Valorio el corredor o el caminante que desafíe las bajas temperaturas propias del invierno puede toparse en el camino principal con carteles indicadores de la presencia de un nacimiento. En las cercanías del puente Croix, Mora y sus amigos han vuelto a situar varios portales de belén y conjuntos de diversos materiales sin olvidar elementos propios de la Navidad como espumillones, adornos variados para el árbol o incluso pequeños Papá Noeles a lo que se unen figuras de dibujos como una Supernena o Scooby Doo.

El Seminario San Atilano alberga varios planteamientos que testimonian la fe. Al exhibido en el templo de San Andrés se suma en la recepción de la Casa de la Iglesia la presencia por primera vez de un montaje realizado por el vecino de Madridanos, José Luis Morales Delgado, mientras que el claustro reúne más de 150 nacimientos realizados por escolares en los más diversos materiales. Desde botones, botellas de plástico, chapas pintadas, plastilina, corchos sin olvidar un belén hecho con trozos de barras de pan han utilizado escolares de la asignatura de Religión en sus creaciones que concurren al certamen diocesano de belenes organizado desde la Delegación Diocesana de Enseñanza de Zamora.

Las cofradías también muestran la representación del misterio del nacimiento del Hijo de Dios. En la iglesia de San Vicente lo hacen la Cofradía de la Saleta, en el local parroquial, en tanto que la Real Cofradía de Nuestra Madre exhibe en la capilla de Fátima, ante la atenta mirada de su imagen de su imagen titular, el planteamiento de José Vidales. El mismo belenista firma el nacimiento situado en la sede del Santo Entierro y el existente en la sede de la Asociación Cultural Capinis Durii que tras cinco años de ausencia recupera esta tradición. Otra sede social semanasantera donde puede verse un nacimiento es la de la Cofradía de Jesús Nazareno que exhibe un sencillo diseño frente a los grandes montajes que ha realizado años atrás en su panera.

La lista de parroquias que se suman a la ruta del belén la engrosan la de San Juan, San Torcuato o María Auxiliadora sin olvidar el nacimiento con piezas de Olot que monta desde hace varios años el colectivo del Portal de San Vicente en la iglesia de San Lázaro. A mayores, el primer templo diocesano estas Navidades reúne dos propuestas. De un lado el belén napolitano que monta Amigos de la Catedral en el trascoro y que este año a las más 120 piezas suma tres nuevas figuras traídas directamente de Nápoles. En el diseño, realizado por Inda Álvarez, llama la atención la ubicación de la Sagrada Familia en una gruta de corcho con una doble apertura que deja de fondo la capilla donde recibe culto la imagen del Cristo de las Injurias. Además, el claustro recoge una muestra fotográfica que repasa las manifestaciones artísticas de la Navidad dispersas en conventos, iglesias y ermitas de la diócesis.