Decenas de pasajeros de dos trenes diferentes se vieron afectados el pasado domingo por una nueva avería en la estación ferroviaria de Zamora capital. Un contratiempo ocurrido en vísperas de Nochebuena que, como en anteriores ocasiones, fue relatado y denunciado minuto a minuto por los pasajeros a través de las redes sociales.

Al parecer, según el relato de los viajeros y la información facilitada por Renfe en Twitter, el enganchón de un pantógrafo en la catenaria a la entrada de la estación provocó una avería en el Alvia 4185 que había salido de Madrid en la tarde del domingo con destino a Santiago de Compostela.

Ante esta incidencia en las instalaciones, el convoy tuvo que ser detenido durante más de dos horas -126 minutos- hasta que se efectuó el transbordo de pasajeros con otro tren que cubría prácticamente el trayecto contrario: el Alvia 4354 Pontevedra-Madrid.

"Por incidencia técnica ocurrida en otro servicio ferroviario, previsto encaminar desde Zamora a los viajeros (del Alvia Pontevedra-Madrid) hasta destino en composición de socorro", informaba Renfe. Es decir, los pasajeros que se dirigían hacia Madrid tuvieron que coger sus pertenencias y abandonar sus asientos en torno a las nueve y media de la tarde para prestarle el sitio a quienes provenían de Madrid al solo haber una única vía disponible tras la avería.

"Nuestro tren estaba en perfectas condiciones pero como el otro estaba averiado, nos hicieron bajar para meter a los del tren de Madrid-Santiago y dejarnos a nosotros esperando en el andén a que viniera un tren desde Madrid hasta Zamora a buscarnos", relata con indignación Natalia Fernández, una de las afectadas que había iniciado su trayecto en Puebla de Sanabria.

Tras más de media hora en el andén y quejas continuas, ella y otros tres pasajeros mediaron con los responsables de la compañía ferroviaria para hacer más llevadera la espera. "Hacía frío en la calle, había gente que llevaba de viaje muchas horas, había niños... entonces hablamos con ellos y les pedimos que abrieran la cafetería del otro tren, aunque estuviera averiado", recuerda.

Usuaria habitual de Renfe, nunca había vivido una experiencia así. "Fue horrible, llegó un momento en el que la gente ya estaba de los nervios". Para más inri, el convoy que finalmente les recogió hasta llevarles hasta su destino no tenía servicio de cafetería. "Lo trajeron tan rápido que ni les dio tiempo a llenarlo", lamenta. Debido al trastorno producido, presentará la reclamación oportuna para la devolución íntegra del importe del billete aunque, lejos de ser un hecho puntual, parece que los retrasos volvieron a repetirse en la tarde de ayer con el Alvia 4165 Madrid-Pontevedra, servicio que fue reanudado tras casi una hora parado en Zamora "por incidencia técnica y cruce con otro servicio ferroviario", según Renfe.