El trascoro de la Catedral acoge un año más el impresionante nacimiento napolitano que monta la Asociación Amigos de la Catedral. En esta ocasión la propuesta, diseñada por Inda Álvarez Gutiérrez, hace un guiño al Cristo de las Injurias dado que en desde la gruta que cobija al Misterio puede contemplarse el crucificado barroco que recibe culto en la capilla de San Bernardo.

El belén, de supera los 30 metros cuadrados de superficie, presenta dos partes claramente diferenciadas. En una primera se pueden contemplar la ciudad con diversas construcciones, vecinos conversando o personajes singulares, entre los que aparecen el cacharrero o bien un hombre con un plato de espaguetis o un polichinela, tan tradicional en este tipo de planteamientos, esta dos últimas piezas aportaciones novedosas adquiridas este año en Nápoles en el taller del artesano Marco Ferrigno.

El segundo ámbito está v enteramente a una sucesión de pasajes bíblicos. Desde la Anunciación del ángel a los sencillos los pastores que cuidan a sus ovejas, a la cabalgata de los Reyes Magos, donde llama la atención la figura del rey Baltasar montado en un elefante o los llamativos trajes de los pajes de los soberanos que acceden entre dos montañas. A lado del cortejo real se encuentran el grupo de los turcos, que cuenta con alguna pieza más que en ejercicios anteriores, y este vistoso grupo enlaza con unos ganaderos.

El plato fuerte, sin duda, del nacimiento de la Catedral corresponde al Misterio, situado en una amplia gruta en cuyo dentro han situado a la Sagrada Familia sobre la que penden una paloma y varios ángeles. En esta escena bíblica llama la atención que el Niño está en Manos de la Virgen María. "He apostado por este diseño en homenaje a la gruta de Tierra Santa donde nació Jesús y por poner al Niño en manos de su madre porque son las mejores manos para un recién nacido", precisa Inda Álvarez Gutiérrez quien junto con un equipo de doce personas ha hecho realidad este nacimiento en solo una semana. Además, la cueva, tiene dos aperturas lo que permite contemplar al fondo la imagen del Cristo de las Injurias, de tal forma que en cierta medida "se cuela" en el diseño del montaje.

En el Nacimiento de la Catedral, como ya viene siendo habitual desde hace varios años, tiene cabida el Diablo que parece que está siendo tragado por la tierra tras pelear con San Miguel Arcángel y sus ángeles y donde no falta ni el detalle del humor generado gracias a una máquina instalada entre el corcho natural en que están realizadas los montículos del escenario.

El belén, que se bendijo en durante la misa de gallo, puede contemplarse hasta el próximo día 6 de enero desde las 16.30 hasta las 20.00 horas salvo hoy miércoles que cierra a las 19.00 horas y las jornadas de Año Nuevo y de Reyes en las que el horario previsto corresponde de 11.00 a 13.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas.