Los actos vandálicos volvieron a aparecer en la capital la pasada madrugada. Una serie de vehículos aparcados en la calle Diego de Losada, cerca de la decena, aparecieron con lo espejos retrovisores rotos por la acción de los gamberros. En algunos casos rompieron el espejo y en otros actuaron con más saña, ya que arrancaron toda la pieza y dejaron los cables al aire. Total, que hicieron una buena "gracia" a los propietarios de los vehículos.