Fuentelapeña se hizo un hueco en la privilegiada lista de localidades agraciadas con la lluvia de millones del sorteo de Navidad. Fue en el bar Sandra, regentado por una pareja de inmigrantes rumanos que por primera vez en sus tres años de historia al frente del negocio han repartido un premio millonario a través de la venta de un décimo del número 4.211, el tercer premio de la Lotería de Navidad.

El número fue adquirido por un vecino del Fuentelapeña que se ha embolsado 50.000 euros. "Vino al bar tres o cuatro días antes del sorteo y pidió un décimo por el terminal, y dio la casualidad que salió el premiado" explicaba ayer Costelo Curt bastante emocionado y sobrepasado por la sorpresa. Fue una llamada realizada de este diario la que le daba la buena noticia de que había vendido algún décimo del tercer premio del sorteo. Pasados los nervios iniciales se supo que el nombre de Fuentelapeña corría como la pólvora por las redes tras aparecer en la lista de localidades agraciadas con el tercero.

Hubo quien en este pueblo de la comarca de La Guareña se apresuró a comprobar sus número por si hubieran resultado premiados, pero al final fue solo un vecino en tocado por la suerte. "Nos hubiera gustado repartir más pero, algo es algo", comentaba Costelo Curt. Lo cierto es que a pesar de la modesta aportación al sorteo la ilusión y la euforia se dispararon y no faltó el tradicional descorche de una botella de champán para celebrarlo con los vecinos de Fuentelapeña que a esa hora pasaban por el bar Sandra.

"Esta publicidad es buena para el pueblo" comentaban en el bar mientras se sucedían las buenas noticias que llegaban de Zamora, Quiruelas de Vidriales, Toro o Puebla de Sanabria donde la suerte dejó mejores pellizcos.

Pero tal es la magia de la Lotería de Navidad que un modesto premio fue capaz de llevar la alegría y la ilusión a la calle Pozo Tapia de Fuentelapeña, tocada por la fortuna en la primera mañana del invierno y a las puertas de las fiestas navideñas.