Sobre la mesa de Francisco Guarido se encuentra "El Teatro Vacío", un volumen de Manuel F. Vieites que ahonda en el deficitario sistema escénico de España y propone una transición desde la empresa privada hacia el servicio público. Bajo este manual, el último número de la revista ADE Teatro, que en esta ocasión analiza el papel que esta rama de la actuación tuvo que ver en la Revolución Alemana entre 1918 y 1919. El resto del despacho es orden. Poco ha cambiado el centro neurálgico de la Alcaldía durante el mandato de líder de Izquierda Unida. Acaso, la retirada de unos pocos cuadros del cimborrio de la Catedral para colocar dos enormes planos de la ciudad. "Los armarios están abiertos, podéis mirar", invita el regidor. Puede que otra persona los necesite a partir del mes de mayo.

-¿Ha tomado ya la decisión de presentarse a la reelección?

-No.

-¿Y cuándo la va a tomar?

-El asunto es que no es una decisión solamente personal, que algo también tiene que ver. Pero es un tema que debemos tratar entre todos. Y cuando digo todos, me refiero a quienes estamos aquí ahora mismo, el equipo. Ahora está de moda decir: "Tenemos banquillo". Nosotros no; lo que tenemos es un equipo.

-Pero, ¿cuándo va a suceder?

-Vamos a esperar a febrero, que es lo razonable.

-¿Tiene usted presiones?

-Hay mucha presión y por parte de muchísima gente. La ejercen simpatizantes y afiliados de Izquierda Unida, pero también la gente de la calle, la gente normal. "Guarido, tienes que seguir". Es mucha presión.

-Y la presión de los resultados. No es lo mismo defender tres concejales que defender la Alcaldía?

-Pero ahí hay menos. Sí que es verdad que tuvimos un voto de arrastre de otros partidos que se dio por mil circunstancias. Votos del PSOE, de Podemos e incluso del PP. Pero creo que las personas que nos votaron, en un porcentaje altísimo, están satisfechas. Si tuviera que poner una nota a la labor de Izquierda Unida en estos cuatro años, sería un notable y opino que la gente está contenta con lo que hemos hecho.

-Una nota muy alta.

-Hemos tapado muchos agujeros y no hemos creado ninguno. Hemos quitado deuda, hemos hecho una gran política de obras e inversión, hemos dado transparencia al Ayuntamiento y hemos hecho una política de temas conflictivos que ha salido bien, como la Memoria Histórica o la separación de asuntos civiles y religiosos. Cuando llegas a un sitio y haces una gestión limpia, austera y no robas un duro, eso es el 80% de la política. Repito: creo que la gente está satisfecha.

-¿Qué le parece la candidatura de Mayte Martín Pozo a la Alcaldía por el PP?

-Se deben respetar las decisiones que toman los partidos a la hora de elegir los candidatos. Eso sí, los ciudadanos deben saber cómo eligen unos partidos y cómo lo hacen otros. Creo que, en los últimos cuatro años, la relación que he mantenido con la presidenta de la Diputación, a pesar de pertenecer a partidos distintos, ha sido lo suficientemente cercana como para poder llegar a acuerdos en cosas.

-¿Y cómo valora la marcha de Clara San Damián?

-La respeto, pero no tengo nada más que decir. Le deseamos suerte y ya está.

-Sin embargo, han tenido sus fuertes encontronazos en estos cuatro años.

-El otro día hice la prueba y busqué en Google: "Guarido califica a San Damián de...". Y los resultados eran todos a la inversa, San Damián calificándome a mí de cosas.

-¿Cree que se dan las circunstancias para mantener en mayo una Alcaldía de izquierdas?

-Opino que no se está descontento con este Gobierno y no existen motivos para estarlo. La gente nos pide que sigamos. Lo más importante es que, esté quien esté, se mantenga un bloque de izquierdas gobernando Zamora. Máxime, ahora que se ha normalizado cualquier situación alternativa que no sea que gobierne el Partido Popular.

-¿Entraría Podemos en su bloque?

-Podemos forma parte de la izquierda. Nosotros hemos tomado la decisión de no presentarnos con ellos en Zamora, pero tenemos claro que pertenecen a este bloque y nos tenemos que respetar mutuamente. No sé si van a sacar un concejal o ninguno...

-En estos cuatro años, no obstante, han sido de los más críticos con su Gobierno.

-Pero es que Podemos no tiene ni idea de lo que pasa en este Ayuntamiento. Si tienen oportunidad de entrar en el equipo de Gobierno, les recomiendo que lo hagan con esfuerzo, con tranquilidad, con prudencia y con deseos de aprender. Les faltan conocimientos y estructura, hay que empezar por ahí antes de las grandes frases.

-Y se añade al grupo Ahora Decide.

-Estas uniones de un sector que se desgaja del PSOE por la izquierda y luego se alía con otros que solo quieren cosas para su pueblo... Me chirría, no lo veo congruente. Pero no quiero criticar a nadie que bastante tenemos con lo nuestro

-La oposición le ha tumbado el Presupuesto de 2019. ¿Es un fracaso de su Gobierno?

-No. Esto ya está en modo electoral y la oposición ha querido distanciarse. Precisamente, hicimos un Presupuesto muy técnico y nada político para que se pudiera apoyar fácilmente, pero no ha sido así. Lo solucionaremos en los plenos de enero y febrero con modificaciones presupuestarias y llegaremos al mismo resultado en el mes de abril.

-¿No trastoca sus planes?

-Lo que tenemos que solucionar es la subida de sueldo a los funcionarios del 2,25%, la incorporación de remanentes para financiar las inversiones que tenemos en marcha y completar las subvenciones nominativas de la manera que teníamos previsto. Nadie se puede oponer a eso. Todo hubiera sido más fácil con el Presupuesto aprobado, pero no va a pasar nada.

-Es un análisis muy sosegado. El pasado año, cuando le tumbaron las cuentas en primera instancia, el cabreo fue monumental.

-No nos hemos cabreado porque lo preveíamos. Lo que más me ha fastidiado es que Ciudadanos y la concejala no adscrita se hayan comportado así, porque les ofrecimos participar en octubre y no quisieron. Luego llegaron al Pleno a presentar unas enmiendas imposibles, porque tendríamos que haber quitado inversiones que ya teníamos planeadas. La pena es que este año no puedo plantear una moción de confianza al ser el último.

-¿Le gusta esa fórmula?

-Es lo mejor que se ha inventado después de la Ley que regula las entidades locales. Eso desbloquea por la vía rápida una situación de este estilo, porque obliga a la oposición a formar un Gobierno alternativo y si no lo consiguen, se aprueban automáticamente los Presupuestos. El año pasado me faltó un pelo.

-Cruz Lucas dijo en 2015, cuando se separó del PSOE, que no entraría en la Alcaldía, pero que facilitaría el Gobierno. ¿Considera después de este episodio que es una tránsfuga?

-Técnicamente, sí. El transfuguismo se da cuando un concejal no se adscribe al grupo por el que fue elegido. No pasa nada por hablar con palabras claras y diáfanas: cada uno es lo que es.

-¿Le da la sensación de haber presentado los mismos Presupuestos desde 2015?

-No son los mismos, eso no es así. Lo que ocurre es que las cosas tardan en salir, pero es normal cuando todo está por hacer. En 2015, aquí no había nada y ahora mismo ya tenemos todo en marcha. De aquí a mayo nos va a dar tiempo a haber hecho casi todo lo que preveíamos.

-Faltan obras y contratos. Enumeremos. ¿Cómo estará en mayo el matadero de la avenida de Galicia?

-En obras.

-¿El Banco de España?

-En obras.

-¿El Mercado de Abastos?

-Tendrá proyecto.

-Pero no dinero, tras perder tres convocatorias de los fondos europeos.

-No habrá dinero europeo porque hemos fallado con los fondos Edusi. A lo mejor no lo hemos sabido hacer, pero igual también existe un componente de reparto ideológico; al final es el Ministerio en Madrid y luego la Junta de Castilla y León quienes parten y reparten...

-¿Y el Ayuntamiento tiene fondos para acometer la obra en solitario?

-Esa obra costará unos tres millones y el Ayuntamiento lo podrá afrontar.

-¿El conservatorio y el centro cívico? Da la impresión de que se está mareando la perdiz...

-Ha sido frustrante tanto para nosotros como para la Junta comprobar que no cabían las dos cosas en el agujero del palacio de congresos. Ahora se nos ha adjudicado una buena parcela, más grande y con más posibilidades. El proyecto costará cuatro millones y el cambio mejora la situación. Podemos perder un año, pero el objetivo es que el convenio se pueda firmar con este equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora y con el de la Junta de Castilla y León, para que todo esté atado antes de mayo de cara al futuro.

-En materia de contratos, ¿cómo estará en mayo el de recogida de residuos y limpieza viaria?

-En licitación.

-¿Cómo será finalmente?

-Como planeamos, conjunto. Con este contrato debemos reconocer que nos hemos retrasado, pero no es menos cierto que se trata de un documento muy conflictivo.

-Los empresarios le piden que salga separado.

-Están en su derecho. El comité de empresa, sin embargo, nos pide que lo saquemos conjunto y el equipo de Gobierno es lo que quiere hacer. El Partido Popular se lava las manos absteniéndose y eso no ayuda, mientras que Ciudadanos pide que salga separado. Nosotros tenemos claro que tiene que ir junto, así lo están haciendo en otras ciudades y seguiremos esa línea. Y si luego alguien quiere recurrir al Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, está en su derecho.

-¿Y contrato el de parques y jardines? En octubre de 2017 se anunció que el pliego estaba listo y nunca más se supo.

-Lo que ocurre es que hay que priorizar el trabajo, no se pueden resolver todos los temas a la vez. Desde hace año y medio hemos decidido priorizar la inversión con todos aquellos proyectos por valor de 16 millones de euros. Pero estamos en ello.

-¿Entonces lo va a tener todo hilado de cara a mayo?

-Casi todo. Como hemos dicho, habrá varios proyectos en obras y otros encarrilados, así que la situación va a ser muy buena. Se nos dice habitualmente que no vendemos bien lo que hacemos o que no lo vendemos lo suficiente, pero no somos un equipo de Gobierno de fotos, sino de trabajo. Si repasamos lo que hemos hecho en estos cuatro años, vemos inversiones de 3,5 millones de euros en asfaltado, otros 3,5 millones en alumbrado, casi un millón y medio en arreglo de aceras... Y así podríamos seguir.

-Pues siga.

-Carril bici, parques infantiles, el paso de Pinilla, la liberación de la muralla, contratos que llevaban años caducados... El equipo de Gobierno que venga en el próximo mes de mayo lo va a tener inmensamente más fácil que nosotros, porque su trabajo va a ser gestionar las obras que ya están preparadas. Nosotros, cuando entramos, nos encontramos la caja vacía, ningún proyecto y agujeros por todas partes.

-Su balance, por lo tanto, es más que positivo en estos cuatro años de bipartito de izquierdas.

-La situación en que se encontraba el Ayuntamiento de Zamora en el año 2015 no tiene absolutamente nada que ver con la que habrá en 2019. Ya no habrá deuda, los armarios estarán llenos de proyectos y no existirá ningún agujero al que hacer frente. A eso hay que añadir que durante este mandato hemos invertido el doble de dinero en la ciudad que en los últimos ocho años de gobierno del Partido Popular. Y eso son datos que están ahí. El que no se lo crea, puede coger lápiz y papel y empezar a sumar.