La Policía Municipal detuvo este viernes a un hombre acusado de quebrantar una orden de alejamiento en un caso de violencia de género. El hombre, de 52 años, fue interceptado por los agentes, que habían recibido el aviso previamente, en la calle Costanilla de la capital, muy cerca de la Plaza Mayor.

Además, el varón fue interceptado con un arma blanca cuya posesión también le estaba prohibida, por lo que deberá responder ahora por ambos asuntos.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, ha celebrado la rápida actuación de los agentes en un caso especialmente importante y en el que la agilidad puede ser decisiva.