Las ventas de las empresas de Zamora en el Reino Unido han bajado más de un veinte por ciento desde la aprobación del Brexit a mediados del año 2016. Así se desprende de los datos que difunde el Instituto de Comercio Exterior, organismo dependiente del Ministerio de Economía. A fecha de septiembre del año 2018 las empresas de la provincia habían despachado productos en Reino Unido por valor de 3,85 millones de euros, una cantidad inferior a la registrada el año pasado por las mismas fechas.

La tendencia es a la baja aunque el mayor descenso se registró precisamente en 2016, cuando el resultado de las urnas indicó la voluntad de los ciudadanos del Reino Unido de abandonar la Unión Europea. En solo doce meses se pasó de unas ventas de cerca de siete millones de euros a unas de cinco millones y medio. El año pasado se superaron por poco los cinco millones, cifra a la que, seguramente, este año ni siquiera se llegue viendo la situación actual.

La situación a nivel general habla también de un descenso de las exportaciones en los tres primeros trimestres del año. Las empresas de la provincia han vendido fuera de las fronteras españolas productos por más de 150 millones de euros. Las ventas a los países europeos que están fuera de la Unión Europea se han reducido un 20% aunque la mayor caída se da entre estados de la UE que no manejan el euro (un setenta por ciento menos que el año pasado entre enero y septiembre).

Los empresarios de Castilla y León expresaron hace unos días su "preocupación" ante el impacto que podría tener un 'brexit' duro sobre las relaciones comerciales e inversoras con el Reino Unido, y apelaron al "sentido común" para que se lleve a cabo de una forma ordenada para minimizar su alcance con la asunción por parte de los británicos del acuerdo suscrito por los 27 estados miembros de la UE.

Conrado Merino, representante de Internacionalización del Consejo Regional de Cámaras de Comercio e Industria, advirtió de que no se puede obviar que Reino Unido es el quinto destino exportador para la comunidad, con un valor de 1.208 millones de euros, y que más de 220 empresas exportan regularmente a ese destino. Asimismo, constató que sectores como la automoción y la agroalimentación pueden verse más afectados por un 'brexit' duro. "Reclamamos sentido común para abordar la salida de forma flexible y ordenada con el fin de que no se debiliten las relaciones comerciales e inversoras entre ambos países", dijo.

El también presidente de la Cámara de Comercio de Palencia explicó que otra de las incógnitas de la salida de Reino Unido de la UE que puede afectar a Castilla y León pasa por el turismo, ya que todo apunta a que el proceso de salida derivará en una previsible disminución de renta de los británicos que suponen el segundo país por número de visitantes extranjeros a la Comunidad, por detrás de Francia y por delante de Portugal o de Alemania, que tradicionalmente ocupaban en el pasado la segunda y tercera posición.

Por su parte, Santiago Aparicio recalcó la "preocupación" que existe ante las dificultades para que la Cámara de los Comunes de luz verde al acuerdo ratificado por los 27 en Bruselas, y advirtió de que una salida traumática del Reino Unido perjudicaría a la economía autonómica, porque dificultaría las exportaciones a este "importante destino". Asimismo, advirtió del impacto en las importaciones y, sobre todo, en la llegada de turistas.

Aparicio constató que las barreras no son buenas y los aranceles merman competitividad, cuando los empresarios estaban acostumbrados a desarrollar sus negocios libremente por toda la UE. "Nos preocupa mucho, porque si el 'brexit' es duro, veríamos consecuencias muy nefastas para las empresas españolas", dijo. Con todo, quiso ser optimista en cuanto a la aprobación de un acuerdo, que permita mantener las condiciones que había hasta ahora para las empresas, aunque asumió que eso depende ahora del parlamento británico.