"O crecemos en la coordinación y sinergia de nuestras herramientas y capacidades o no conseguiremos llegar a los ciudadanos y atenderles con calidad". Así de rotundo se mostró ayer Pablo Rodríguez Hoyos en el hospital Virgen de la Concha.

El director general de Familia y Políticas Sociales realizó estas declaraciones durante la clausura de la jornada gratuita "Retos éticos en el ámbito sociosanitario" organizada por Caser Residencial San Torcuato en una maratoniana mañana que contó con interesantes ponencias sobre la atención a los mayores, el manejo de los valores con la familia o el trato de calidad al paciente a cargo de distintos profesionales.

Acompañado por Francisco Montes, Gerente de Atención Especializada y Atención Primaria; Eutimio Contra, gerente territorial de Servicios Sociales; y Alberto Molina, director de la residencia San Torcuato de Villaralbo; Pablo Rodríguez recordó que Castilla y León es una comunidad autónoma "muy grande, extensa, envejecida, con poca población y muy rural". De ahí que, a su juicio, resulte imprescindible la colaboración entre las diferentes áreas, recursos y profesionales.

"Estamos acostumbrados, sobre todo quienes trabajamos en la Administración, a hacerlo con procedimientos muy encorsetados, muy estructurados, en los cuales cada profesional es dueño de su información y de sus decisiones y sin embargo, se está demostrando, cada vez más, que lo bonito y necesario es compartir información para coordinarnos muchos mejor, sobre todo en los ámbitos sanitario y social y compartir decisiones que muchas veces están vinculadas", testimoniaba. Junto a la mejora en los procedimientos, Rodríguez Hoyos abogó por un cambio también en la atención a las personas, poniendo el foco en las potencialidades de cada una de ellas. "No hay que tratar a las personas por sus limitaciones, sino ver qué capacidades tienen para tomar decisiones. O involucramos a las personas para que participen o siempre va a parecer que el usuario tiene un concepto de la vida y los demás tomamos decisiones por ellas", advirtió.

El director general de Familia y Políticas Sociales también se mostró muy crítico con la forma política de actuar, asegurando que "somos un país de impulsos". "Cada vez que se produce un hecho puntual, creemos que hay que modificar una ley pero hay que cambiar cultura, educación y, seguramente, valores".

En la misma línea, el director de la residencia de Villaralbo, Alberto Molina, lamentó que "cada uno fuera por su lado" y por eso ensalzó el papel de este tipo de jornadas. Citando a Diego Gracia, ponente y presidente de la Fundación de Ciencias de la Salud, manifestó que "lejos de ser un acto de marketing" actividades como estas pretenden "compartir" conocimientos con los profesionales de otros centros y otras provincias en pro de la sociedad. "Somos conscientes de que si queremos dar calidad a las personas mayores, tenemos que tener a los mejores profesionales y somos conscientes de que la formación es esencial en esta profesionalización", defendía.

Recurrirán la sentencia

Cuestionado entre otros asuntos por la anulación del decreto "En mi casa" que regulaba la apertura y funcionamiento de los centros de carácter social para la atención de mayores, Pablo Rodríguez se remitió a las palabras de la Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, para ratificar el trabajo iniciado fundamentalmente en dos líneas tras este revés: "Una vez que ha habido esa sentencia, que no ha entrado en el fondo del asunto ni cuestiona para nada el modelo, sino que se ha quedado en aspectos formales, la decisión de la Consejería es que se va a llevar a cabo la interposición del recurso de casación contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia, y simultáneamente tramitará un nuevo decreto para dar cobertura en teoría a los fallos que la sentencia dice que ha habido en la tramitación del procedimiento".