La escritora zamorana Gloria de Castro firma ejemplares de su último libro "Las cebollas ya no me hacen llorar" este sábado, día 22 de diciembre, en la librería Mil Hojas entre las 12.00 y las 14.00 horas.

-Acaba de publicar su sexto libro.

-Es un libro que llevaba años deseando publicar. Es un compendio de textos desde el año 2011, que fue cuando empecé con los microrrelatos, hasta ahora. Tenía más de un millar de escritos, pero he hecho una criba de 366. Son pequeñas píldoras de emoción en las que hay prosa poética, poesía en prosa, pensamientos y mucho metalenguaje? textos cortos idóneos en un momento en el que la gente cada vez tiene menos tiempo para leer. Es una miscelánea de historia y pensamientos.

-¿Qué impulsa a publicarlo en este momento?

-Decidí que era el momento de sacar las pequeñas historias y me planteé cómo presentárselo al público dado que no es una historia continua, no hay un hilo conductor. Empecé por cómo organizarlo. Una mañana decidí que fuera como un calendario, uno por cada día del año de un ejercicio bisiesto. Me parecía interesante ordenarlo así. Posteriormente hablé con la editora de mi última novela a quien la propuesta le encantó y apostó por publicarla.

-¿A qué se debe el título?

-Es el nombre de un microrrelato que escribí en 2011 y que comienza con estas palabras. Hay mucha vida detrás de todas las historias y también ficción.

-¿Es el volumen más personal de los que ha publicado hasta el momento?

-Sin duda. Sí, pues es el más íntimo. Sin embargo, no me ha costado presentarlo porque cuando publiqué el primer libro era darlo al público y que dejara de ser tuyo de alguna manera para que el público comenzara a opinar. No me ha dado miedo pese a tenga una base real combinada con ficción. Además, mucha gente han pasado por la mayoría de historias que se pueden leer.

-El formato de "Las cebollas ya no me hacen llorar" no es convencional.

-Es un libro cuadrado y bastante grueso porque son casi 400 páginas. En su interior cada mes está acompañado por ilustraciones de flores silvestres realizadas por Victoria Borrás. Es un libro que puedes comenzar a leer por donde quieras, ya sea de manera cronológica, ya sea optando por una selección de fechas como los cumpleaños de los seres queridos... hasta puedes utilizar su música porque he creado una lista en Spotify de casi diez horas. En el libro, al final, hay un código QR y lo puedes escanear, pero si escribes el nombre del libro en la plataforma de reproducción de música puedes escuchar los temas con los que yo escribía los microrrelatos, desde jazz hasta música clásica. La música forma parte al 50% del libro.

-¿Ha asignado algún relato a algún día en concreto?

-El único que he elegido para un día es el de la fecha de mi cumpleaños. Opté por uno que me gusta mucho, sobre las preposiciones y casualmente es el único que no se puede leer en voz alta. Los demás están situados de una manera ordenada. Tardé casi un mes porque tuve que seleccionar 366 y luego los ubiqué porque apareciera un mes, una estación o bien una climatología en el texto. No podía haber un microrrelato que hable de niebla en pleno agosto.

-En la trastienda ha dejado muchas "píldoras". ¿Verán la luz en un segundo volumen?

-Quizá dentro de diez años... no sé (risas). Yo sigo escribiendo. Me siento todos los días a escribir y unos días escribo una palabra, otros una frase y el mejor de los días un microrrelato.

-¿Qué representa para usted esa rutina diaria de la escritura?

-Escribir me relaja, la escritura me sirve para encontrar calma. No me imagino mi vida sin escribir. Tengo muchas ganas de hacer una presentación en Zamora, tal y como hice a primeros de mes en Salamanca, pero quienes me conocen les gusta el contacto cercano. La firma de libros me agrada mucho hacerla en mi tierra.

-¿Tiene alguna nueva novela en cartera?

-Sí. El próximo año regresa la detective Margot Taylor que tendrá que afrontar un caso complicado. En esta ocasión, viajará por varios estados a causa de un asesino en serie.