El Ayuntamiento de Zamora ha recurrido ante la Confederación Hidrográfica del Duero el nuevo mapa de inundabilidad que sitúa a media ciudad en riesgo de avenidas en diferentes horizontes de 10 a 500 años. La capital ha pedido al organismo que revise las cotas utilizadas por considerarlas "injustificadas desde un punto de vista técnico", máxime cuando el actual Plan General de Ordenación Urbana, aprobado en el año 2011, se rige por unos parámetros que en su momento facilitó la propia Confederación y que ahora han sido completamente desmontados. Desde el Gobierno de la ciudad consideran que "no existen datos suficientes" para lanzar esas líneas de inundabilidad que afectan a miles de zamoranos, por lo que han pedido una modificación a fondo de estos mapas que se consideran absolutamente fuera de la realidad.

La Confederación Hidrográfica del Duero cierra en el día de hoy el plazo de alegaciones a los nuevos mapas de inundabilidad dentro de la evaluación preliminar y el Ayuntamiento de Zamora ha decidido recurrir los planos que convierten a la capital en poco menos que territorio comanche. El área de Medio Ambiente ha remitido al organismo de la cuenca un escrito poniendo en duda las cotas utilizadas para la elaboración de las líneas de riesgo y solicitando que se revise esa planimetría por considerarla injustificada desde un punto de vista técnico.

Tal y como ha podido conocer este diario, el documento firmado por el concejal Romualdo Fernández insiste en los problemas que el nuevo mapa ocasionaría para la ciudad si finalmente se implanta un dibujo del futuro que se considera erróneo. Además, no entienden en el Ayuntamiento de Zamora que las cotas suban de esta manera tan solo siete años después de que la CHD ofreciera, con sus propios mapas, luz verde al Plan General de Ordenación Urbana de 2011. "Se constata que las referidas líneas difieren muy sensiblemente de las que en su día fueron facilitadas por la propia CHD, delimitando las ahora obtenidas una superficie inundable muy superior a la definida por las contempladas en el vigente PGOU", reza el texto.

El Gobierno de la capital ha informado al organismo de la cuenca de las complicaciones urbanísticas que los mapas podrían generar. "Ponemos de manifiesto los problemas que está ocasionando a este municipio la imposición de unas nuevas líneas de inundación que, además de no estar justificadas técnicamente, llevan consigo una desclasificación del suelo de hecho", señala el documento. "Particularmente grave resulta este hecho en suelo urbano donde las nuevas l´´ineas de inundación pueden llegar a hacer inedificable un solar o una parcela clasificada como suelo urbano, privándose de esta manera a los propietarios de suelo de unos derechos edificatorios al margen de todo procedimiento pues, como se ha indicado, lo que se realiza es una desclasificación de suelo de hecho", dicta el texto enviado por el Consistorio.