El principal problema de los nuevos mapas de inundabilidad del río Duero es lo estricto de la normativa tras los cambios realizados en el Reglamento del Dominio Público Hidráulico. Y es que el punto más controvertido es, precisamente, la imposibilidad de construir a partir de este momento en aquellas zonas declaradas de riesgo de inundación, algo que lesiona los derechos de los propietarios que sí tienen reconocida la posibilidad de desarrollo según los planes generales de urbanismo de cada municipio. La presidenta de la CHD, de hecho, ya afirmó a finales del pasado mes de noviembre en Zamora que a partir de ahora no se van a autorizar las nuevas construcciones en estas áreas. Y por ello el Ayuntamiento de Zamora ha decidido salir en defensa de los propietarios.

En el documento de alegación presentado ante la Confederación Hidrográfica del Duero, el Gobierno de la capital asegura que "no es posible emitir ningún tipo de informe en relación a la bondad de las líneas de inundación arrojadas para el término municipal de Zamora al no disponer de datos suficientes para emitir un juicio de valor suficientemente justificado". Por esta situación, el Consistorio ha pedido que, "con carácter inmediato", se proceda a revisar dichos mapas de inundación y, en cualquiera de los casos, "se mantengan intactos los derechos edificatorios de los propietarios derivados de la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana de 2011".