El cambio de modelo es imprescindible si se quieren resolver los problemas que aquejan a la sanidad zamorana y regional, en busca de una estructura más eficiente que permita abordar, por ejemplo, la falta de médicos para atender a toda la población. Es la conclusión principal del debate del foro de "Ideas x Zamora", centrado en la sanidad y protagonizado por Ana María García Sánchez, médica anestesista, vocal de Hospitales del Colegio de Médicos y responsable de la secretaría de Formación del Sindicato Médico de Castilla y León (Cesmcyl) y Jerónimo Cantuche, enfermero, sindicalista, miembro de la Junta de Personal de Sacyl y portavoz de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública.

El cambio de modelo incluye un debate delicado sobre si es posible o no mantener los consultorios locales en todos los pueblos o si es más efectivo desplazar a los pacientes. Ana García defiende esa segunda opción: "Eso que se ha estado haciendo hasta ahora que es llevar el médico hasta la puerta de cada casa a lo mejor hay que concienciar a la población de que hay que hacerlo al revés, acercar la población al médico y dotar esos centros de salud correctamente de recursos humanos y materiales. Es una idea políticamente complicada de vender, pero hay que decir la realidad que un médico sin medios no resuelve. Si no, estamos engañando a los ciudadanos". Propone una adecuado sistema de transporte para los pacientes de las pequeñas localidades y un helicóptero de 24 horas para las urgencias vitales. "Puede ser caro, pero es posible. Lo que no tenemos son médicos, porque se tarda diez años en formar a un profesional"

Jerónimo Cantuche está de acuerdo en la necesidad de un cambio modelo, ya que está vigente, por ejemplo en la frecuentación del médico a cada localidad, uno del año 1991. "La ley tiene que adaptarse a la situación social". No se muestra en cambio partidario de cerrar consultorios locales, modelo que se ha seguido en Galicia, sino fórmulas más flexibles como la de Navarra. Los modelos, advierte, "deben adaptarse a cada territorio, porque no es lo mismo Sanabria que en La Guareña"

La política partidista y el uso de la sanidad como arma de propaganda o de crítica política, según cada uno esté en el Gobierno o la oposición, no ayuda precisamente a tomar decisiones en la dirección correcta. Cantuche reclama un grupo de trabajo "con todos los actores" de la sanidad para tomar decisiones sobre este cambio de modelo. Una propuesta hablada con todos los grupos políticos regionales en 2016 y 2017 por parte del movimiento en defensa de la sanidad pública que ha tenido poco eco. "Es fundamental que la sanidad quede fuera del debate político". En parecido sentido se pronuncia Ana García convencida de que "la política impide tomar decisiones. Lo que dice un partido en una comunidad autónoma es lo contrario de lo que dice en otra, en función de que esté en el Gobierno o en la oposición".

El sindicalista cree que una de las causas de la precariedad de la sanidad viene del recorte de 3.400 millones que correspondió a Castilla y León cuando tocó a España ajustarse el cinturón durante la crisis. "Hacer más con menos en Sanidad es inviable, eso no es poner ladrillos".

La vocal del Colegio de Médicos está convencida de "la calidad asistencial se ha mantenido gracias a la profesionalidad de médicos y enfermeros. Hemos seguido trabajando lo mejor posible pero se ha cargado todo el peso de la crisis sobre nosotros. El ciudadano también ha sufrido los recortes pero en menor medida, a costa de nuestro esfuerzo y se nota un momento de desmotivación y sobrecarga de trabajo que o lo solucionamos o más tarde o más temprano va a repercutir en la calidad asistencial.