La Jefatura de la Fiscalía Provincial recae por primera vez en su historia en una mujer, María Ángeles Cordero Borges, una zamorana nacida en la capital, destino en el que ha desarrollado prácticamente toda su carrera fiscal, ya que se incorporó a la Fiscalía de Zamora en 1991, un año después de obtener plaza.

Cordero Borges venía ocupándose de los delitos urbanísticos y de medio ambiente, así como de asuntos relativos a la concesión de discapacidades, competencias que podrían variar al tomar posesión como fiscal jefe, ya que desde este cargo se suelen asumir las investigaciones de aquellos casos de mayor envergadura que llegan a la Fiscalía bien directamente, bien a traves de denuncias o diligencias que tramitan los juzgados de Primera Instancia e Instrucción de la capital y la provincia.

La nueva fiscal jefe (cuyo nombramiento aparece con una errata en sus apellidos, que se subsanará probablemente hoy) es, por su larga trayectoria profesional, de sobra conocida en el ámbito judicial y de la Abogacía, desde donde se destaca su talante dialogante y su capacidad de trabajo, concienzuda y meticulosa en las investigaciones que lleva a cabo.

Cordero sustiye en el cargo Rafael de Vega Irañeta, compañero de promoción, quien abandonó el cargo de fiscal jefe el 22 de septiembre para formar parte del selecto equipo técnico de la Fiscalía General del Estado y la renuncia de la teniente fiscal de Zamora. El nombramiento de su sustituta tuvo lugar ayer, cuando se conoció oficialmente la decisión del Consejo Fiscal.

La plaza se presentó también Evaristo Antelo, fiscal de Violencia de Genero en Zamora, quien ya fue fiscal jefe en Soria antes de incorporarse a la Fiscalía Provincial de Zamora. El Ministerio de Presidencia convocó la vacante de en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 27 de octubre, plaza de segunda categoría, a la que podían aspirar aquellos integrantes de la carrera fiscal con una antigüedad de 10 años mínima.