"No me siento cuestionado. La principal valoración que he de tener en consideración es la de los pacientes y creo que es positiva". Así se pronunciaba el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, cuando se le preguntaba si se siente cuestionado ante la avalancha de peticiones de dimisión lanzadas contra él por prácticamente todos los grupos políticos de la oposición y numerosos colectivos. De hecho, explicó, la valoración del sistema de salud de Castilla y León mejoró en el último barómetro sanitario que elabora el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Sanidad, "estamos por encima de la media nacional". Unos buenos datos que coinciden los que arrojan las encuestas que realiza el propio Sacyl y que tienen la particularidad de que son respondidas por los usuarios directos de la sanidad regional, cuya valoración es aún mejor de la de los ciudadanos en general.

"El debate sobre la sanidad es legítimo", a juicio de Sáez, pero en él "intervienen otros parámetros. Prefiero quedarme con la valoración que hacen los pacientes, los ciudadanos". En este sentido destacó que no todo son malas noticias en la sanidad provincial, sino que también las hay positivas, como que el Complejo Asistencial haya entrado entre los cien mejores del país, en un reciente índice de reputación o que el servicio de Pediatría haya sido reconocido por el trato humano a sus pequeños pacientes en la convocatoria de Hospital Optimista. Y destacó que a diferencia de otras comunidades las movilizaciones de protesta sanitaria no tienen el respaldo de las principales organizaciones sindicales o los colegios profesionales.

El alto cargo, sin embargo, culpó de los principales problemas de la sanidad provincial a la falta de médicos, que impide cubrir vacantes en lugares alejados de las ciudades pese a que dijo, en Castilla y León se pagan mejor las guardias que en otras comunidades, se ofrecen contratos estables y se han tomado medidas como la prolongación de la edad de jubilación, la posibilidad de contratar a médicos extranjeros o la convocatoria de oposiciones, con más de 600 plazas en los dos últimos años y otras 500 a punto de salir. Pidió, en este sentido, mayor implicación del Gobierno central para tomar medidas como por ejemplo la ampliación de las plazas de formación MIR que permita dotar de más médicos al sistema.

El consejero de pronunció también sobre aspectos concretos. Dijo que se está buscando a un oncólogo para completar la plantilla de cinco (sigue obviando que había seis antes del concurso de traslados), cree que llegará algún médico más a Camarzana de Tera, cuya situación "se está normalizando" aunque pidió disculpas por la anulación de consultas e indicó que retomará cuando sea posible la licitación de la obra del centro de salud Parada del Molino, que se encontraba en fase de elaboración del plan funcional. Dijo que sólo faltan seis plazas por cubrir en el hospital tras el concurso de traslados.