La oposición en bloque en el Ayuntamiento de Zamora tumbó ayer el proyecto de Presupuestos para el año 2019 presentado por el equipo de Gobierno. En un Pleno sin sorpresas, los trece votos en contra del Partido Popular, Ciudadanos y la concejala no adscrita se impusieron a los doce a favor del bipartito formado por Izquierda Unida y el Partido Socialista. El alcalde ha anunciado ya su intención de renunciar a cualquier tipo de negociación, como así ocurriera el pasado año, así que el escenario que ahora se plantea es la firma de un decreto para prorrogar las cuentas de este año 2018 y esperar a que el nuevo equipo de Gobierno que entre en la Casa de las Panaderas en el mes de junio se haga cargo de esta situación.

El debate fue bronco y el resultado final se presagiaba desde la primera ronda de intervenciones. La concejala no adscrita tomó la palabra para acusar al equipo de Gobierno de "incumplir" el pacto presupuestario alcanzado en los inicios de este curso. "Si yo les doy mi apoyo y ustedes no cumplen con mis propuestas, eso tiene un nombre: se llama engaño. Hacia mí y hacia los ciudadanos que represento", expuso la concejala. "Aquí nos traen un Presupuesto con los mismos proyectos de años anteriores y con advertencias de los técnicos sobre el incumplimiento de la regla de gasto", añadió. "No son los presupuestos que pide la ciudadanía y yo traigo propuestas para mejorarlos. Si no se aprueban, no podré dar mi voto", comentó.

Miguel Ángel Viñas, encargado de dar la réplica, fue duro en sus palabras. "Si usted está aquí es porque iba en las listas del PSOE. A usted no la votó nadie, igual que a mí. Nos votaron por ir en unas listas que usted después decidió abandonar", declaró el teniente de alcalde. Unas palabras que no terminaron de gustar a Lucas, quien aseguró que tanto Viñas como el equipo de Gobierno han utilizado la táctica de "atacar al más débil" en las últimas semanas. "Yo soy concejala con todo el derecho, estoy aquí de manera legal y represento a los ciudadanos. Lo que quiero es ayudar a tener una ciudad mejor y no estar por ahí como otros, que solo se hacen fotos", dijo en alusión a su excompañero en el PSOE, Antidio Fagúndez.

El debate continuó con un nuevo rifirrafe entre Ciudadanos y el equipo de Gobierno. Francisco José Requejo, portavoz de la formación naranja, afeaba al bipartito la elaboración de un Presupuesto "en el que se gasta más dinero en fotocopias que en promoción empresarial". El concejal de la oposición insistió en la "falta de tiempo" para abordar las cuentas, algo que no gustó a Viñas. "Ustedes han aprendido en poco tiempo lo peor de la política, que es manipular y mentir. Porque ustedes saben que el alcalde contactó con ustedes para elaborar el Presupuesto. En concreto lo hizo los días 8, 10, 28 y 29 de octubre y el 3 de noviembre", indicó.

Finalmente, Clara San Damián hizo uso del turno de palabra para repasar las políticas realizadas por el equipo de Gobierno durante este mandato. "Es el último Presupuesto de su legislatura y deseo que sea el último que elabora este tándem Guarido-Fagúndez", declaró. "Llevan cuatro años con los mismos proyectos que ni si quiera han terminado, sin rumbo en materia de turismo, con incrementos solamente proporcionales en servicios sociales, con serios problemas de urbanismo, sin bajar impuestos y con más contratos caducados de los que tenían cuando entraron", enumeró. "No saben hacia dónde van y además se arriesgan a incumplir la regla de gasto y la estabilidad presupuestaria según advierten los técnicos", añadió la portavoz del PP.

Viñas respondió a la dirigente popular asegurando que "las advertencias son solo advertencias" y recordando la batería de proyectos por valor de 16 millones de euros pendientes de este Presupuesto. "Además, hemos bajado el IBI, hemos arreglado las aceras y el asfaltado, hemos incrementado la ayuda a domicilio por encima del porcentaje que nos corresponde y hemos sacado importantes contratos", dijo. "Y con lo del turismo, permítanme la expresión, flipo. El caso es que si no viene gente a Zamora, es culpa de Strieder; pero si viene mucha, como está ocurriendo, es gracias a Dios. Solo que yo no creo en Dios", ironizó el teniente de alcalde.

El último turno de palabra corrió a cargo de Francisco Guarido, quien incidió en que la no aprobación de los Presupuestos para 2019 supondría un importante contratiempo para asuntos como la subida del sueldo a los funcionarios marcada por el Estado, la concesión de subvenciones nominativas a diferentes entidades, "como por ejemplo Zamora 10", o la no ejecución de los presupuestos participativos. Tras la votación y el resultado en contra de las cuentas, el alcalde fue más tajante. "Que todo el mundo tenga claro que quienes están perjudicando a esta ciudad son los que han votado en contra del Presupuesto. Esto tendrá sus consecuencias y será malo para todos, pero especialmente para el siguiente equipo de Gobierno que entre aquí en el mes de junio", advirtió.