"Además de la asistencia sanitaria nos proponemos hacer la estancia de nuestros pequeños pacientes más agradable". La idea, expuesta por la jefa de Pediatría del Complejo Asistencial de Zamora, Teresa Gil, es la que ha valido al servicio llegar como finalista a los premios que otorga la Fundación Hospital Optimista, con el fin de reconocer el esfuerzo de humanización que realizan los centros sanitarios de todo el país. Al final no pudo Pediatría de Zamora lograr ninguno de los tres primeros premios, al quedar en cuarto lugar, pero haber llegado a la final supone un reconocimiento a la labor que durante todos los días del año llevan a cabo los profesionales de la planta y las entidades que colaboran con ellos. Por ejemplo los voluntarios de Cruz Roja van todos los días del año, la Asociación contra el Cáncer también colabora, se celebra el Día del Niño hospitalizado, en la semana de la magia siempre se dedica una sesión a los pequeños pacientes y en general se tiene especial cuidado para que el espacio de hospitalización resulte lo más agradable posible. Ahora se está preparando, por ejemplo, la decoración de navidad en la que los niños serán protagonistas y se está diseñando también el Belén que habitualmente se monta en la planta.