Las cámaras de seguridad de un negocio próximo al lugar del accidente confirmarían el exceso de velocidad al que circulaba el joven que atropelló y mató a un peatón en la carretera de Villalpando, a la altura de la urbanización Siglo XXI, cuando se dirigía hacia Molacillos el 24 de agosto pasado, a las 22.00 horas, cuando anochecía.

En las imágenes se puede observar al joven conductor cómo sobrepasa el lugar del accidente mortal a más de los 50 kilómetros por hora como máximo que se permite en la zona, según ha podido saber este diario. La Policía Municipal tendrá que determinar si el joven conductor de 23 años, de iniciales A.R.F., sobrepasaba con creces ese límite de velocidad, como, al parecer, reflejan las grabaciones existentes, sobre las que se efectuarán los cálculos de la marcha que llevaba su turismo.

El atropello del zamorano muerto de 71 años, jubilado de Telefónica y natural de Bermillo de Sayago, de iniciales M.C.A, que murió en el acto, tuvo lugar cuando el hombre iba a cruzar la carretera por una zona no señalizada y avistó el vehículo, momento en el que le habría dado el alto. El hombre habría levantado el brazo para realizar el gesto sin que el turismo frenara, de acuerdo con los primeros indicios, tras comprobar que el cadáver del vecino de Bermillo fue localizado con el brazo seccionado, que se encontró con posterioridad en el interior del vehículo, en la parte de los asientos traseros.

El joven ha manifestado que no se percató del atropello y que solo al llegar a casa y ver el golpe que tenía en el lateral del lado derecho del automóvil, a la altura del espejo retrovisor y encima de la puerta del copiloto, por lo que regresó al lugar del suceso para comprobar qué pudo ocurrir. Al no ver nada, dio aviso al servicio de emergencias 112.

Sin embargo, en las imágenes recogidas por las cámaras del establecimiento próximo al lugar del accidente mortal se observa cómo el turismo pasa de largo, da la vuelta en la rotonda y retrocede hasta donde se produjo el atropello, pero retoma el camino, según las informaciones a las que ha tenido acceso LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. En el interior del vehículo se hallaron importantes restos de sangre, de acuerdo con las mismas fuentes.

El cadáver del hombre, que falleció en el acto a consecuencia de las gravísimas heridas sufridas tras ser arrollado, se encontraba en la cuneta, según consta en las diligencias, y no a varios metros de la calzada como se dijo en los primeras horas tras el suceso.

La víctima mortal regresaba a la casa que tiene en las inmediaciones de la urbanización Siglo XXI, antes de llegar a Monfarracinos, donde estacionó su coche para cruzar la calzada, puesto que a esa altura de la carretera no se puede cambiar de dirección. Dejó las llaves del vehículo y la puerta del conductor abierta, puesto que podría habérsele olvidado algo, según se indicó cuando se conoció el mortal accidente.

Los servicios sanitarios que se personaron en el lugar del siniestro solo pudieron certificar la muerte del vecino de Zamora, cuyo cadáver fue levantado por el juez a media noche. La Policía Municipal fue la encargada de recoger las pruebas para reconstruir lo ocurrido, dado que el tramo en el que tuvo lugar el accidente es término municipal de Zamora capital.

El joven conductor está siendo investigado por un homicidio por imprudencia, calificación penal que se da a los accidentes de tráfico con resultado de muerte cuando no existe ninguna intencionalidad de acabar con la vida del fallecido. El informe elaborado por el forense tras la autopsia ha sido fundamental para determinar cómo se produjo el atropello, del que existe solo la versión del conductor.