Tras catorce años de funcionamiento, el coche oficial de la Presidencia de la Diputación de Zamora sobrepasa el medio millón de kilómetros. Desde su estreno, el vehículo solo ha sido utilizado por el antiguo regidor provincial, Fernando Martínez-Maillo, y por la actual presidenta, Mayte Martín Pozo.

En la actualidad, el coche realiza una media de 35.000 kilómetros anuales. Y, si bien es cierto que Martín Pozo acude diariamente todos los días andando hasta la plaza de Viriato para comenzar su jornada laboral, su agenda cuenta de media con dos o tres salidas semanales a la provincia. En lo que va de mandato, se ha desplazado a grandes núcleos de población como Toro o Benavente pero también a otros municipios cuyos habitantes apenas se cuentan por decenas como es el caso de Faramontanos de la Sierra o Paladinos del Valle.

La inauguración de carreteras, potabilizadoras, asfaltado de calles y caminos y otros servicios básicos son los motivos más recurrentes de sus visitas a lo largo y ancho del medio rural, al que también acude para festejar las fiestas patronales y romerías populares. Asimismo, suele acompañar a los representantes del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León para ejercer de anfitriona por la provincia.

Fuera de ella, Martín Pozo viaja a bordo del coche para asistir a las reuniones periódicas que de forma itinerante celebra la Federación Española de Municipios y Provincias por todo el país. Los trayectos al otro lado de La Raya y en concreto a la ciudad lusa de Bragança también suelen ser frecuentes fruto de la colaboración de la Diputación con Portugal en temas transfronterizos. Los desplazamientos hasta la capital madrileña o Valladolid también son habituales para mantener encuentros de especial relevancia como el que tuvo a principios de año con Renfe para hacer realidad el tren madrugador o el recientemente realizado a la Feria Internacional de Turismo de Interior para promocionar las bondades de la provincia.

Además, cabe recordar que Mayte Martín Pozo viajó el pasado mes de agosto a la localidad portuguesa de Montemor-O-Velho para animar al palista Carlos Garrote, campeón del mundo de de piragüismo en K1 200, como muestra del apoyo de la Diputación a los deportistas zamoranos.