Francisco Guarido se ha convertido en el blanco de todas las críticas ante el inicio de la colocación de las luces navideñas. Primero fueron las asociaciones de comerciantes y hosteleros -Azeco y Azehos- quienes tildaron los adornos de "pobres" y zanjaron el asunto con un contundente: "Dan pena". Posteriormente fue la formación Ahora Decide, que aspira a entrar en el Ayuntamiento de Zamora en las próximas elecciones municipales, la que defendió que los zamoranos "merecen más calidad". Y ayer mismo se pronunciaron el Partido Popular y Ciudadanos para afear al bipartito este modelo de gestión de las fiestas. A todos ellos, el alcalde les ha respondido pidiendo calma hasta que todas las luces estén puestas. No obstante, también ha dejado recados a las partes implicadas.

Para el regidor municipal resulta "sorprendente" que las asociaciones gremiales y los partidos políticos hayan comenzado la guerra de las luces durante este último fin de semana. "Sorprende, sobre todo cuando ni si quiera hemos terminado de ponerlas. Lo que hicimos la semana pasada fue colocar los adornos en Santa Clara, San Torcuato, Plaza Mayor y zona centro. Para estos días está previsto iluminar el ensanche y la tercera fase consistirá en llevar las luces a los barrios antes del 15 de diciembre. Con lo cual, habrá que esperar a ver el resultado", ha defendido.

Más tajante se ha mostrado con Azehos y Azeco en particular, de quien dijo el fin de semana que habían realizado una crítica con tintes políticos y a quienes posteriormente ha sugerido colaborar con la ornamentación navideña. "En vez de criticar de esta manera podrían contribuir con la financiación de las luces y comprometerse económicamente, como así hacen los comerciantes de otras ciudades", ha señalado el alcalde. "Lo que sí es real es que se ha duplicado el presupuesto respecto al año pasado; que hay más iluminación es un hecho", ha concluido.