Una trabajadora zamorana diagnosticada de fibromialgia podrá disfrutar de una pensión por incapacidad absoluta permanente, derivada de las limitaciones de esta dolencia, después de que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Valladolid siente jurisprudencia en Castilla y León al fallar que "con este cuadro clínico" que padece "no es pensable que pueda realizar en unas mínimas condiciones de profesionalidad y eficacia" su trabajo, "ni tan siquiera labores sedentarias". La Administración deberá, pues, abonar a esta limpiadora de oficinas una pensión del cien por cien de la base reguladora de la nómina, catorce pagas al año, al confirmar los magistrados la sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Zamora, según la información facilitada a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. El INSS, que había reconocido solo la pensión de incapacidad permanente total para ejercer su profesión habitual, pero no otras, recurrió el fallo del Social.

La sentencia del TSJ es "de suma importancia, al formar jurisprudencia en Castilla y León", declara el abogado de la trabajadora, José Nafría, del bufete Nafría Asociados, porque reconoce que la fibromialgia y el síndrome de sensibilidad central, las patologías de su clienta, "llegan a ser claramente incapacitantes para todo trabajo, por lo que cada vez es más necesario que Sacyl establezca un protocolo claro para su diagnóstico y que el INSS reconozca" esos extremos, abunda el letrado.

El fallo es un paso jurídico muy importante para estas demandas civiles hasta ahora difíciles de ganar por los afectados por fibromialgia, enfermedad que limita gravemente a quien la padece tanto para llevar una vida cotidiana normal como para desarrollar cualquier tipo de trabajo, dadas las dolencias asociadas que soportan, según admite esta sentencia. El TSJ concreta que esta empleada zamorana "padece una hipersensibilidad que cursa con múltiples dolencias y que originan artromialgias globales, síndrome miofascial, astenia extrema y síndrome ansioso depresivo. Con este cuadro clínico esta sala no puede sino coincidir con la juez en que no es pensable que la actora puede realizar en unas mínimas condiciones de profesionalidad y eficacia ni tan siquiera labores sedentarias, por lo que procede desestimar el recurso" del INSS.

Las dolencias que sufre le incapacitan para desempeñar "tareas en ambientes con sustancias irritantes y limitada para tareas de muy elevados requerimientos físicos y de elevadas exigencias de estrés psicosocial", de acuerdo con los hechos probados que recoge la sentencia del Juzgado de lo Social número 2 de Zamora y que ratifica el TSJ en todos sus términos. Esta zamorana fue diagnosticada en febrero de 2016 de "fibromialgia reumática incapacitante, síndrome de sensibilidad central, síndrome miofascial generalizado, artromialgias globales, astenia extrema, síndrome ansioso depresivo, síndrome seco, dislipemia, asma bronquial persistente leve moderado, disnea de esfuerzo crónica, poliposis nasosinusal, espondiloartrosis cervical y lumbar, disfunción cognitiva asociada a fibromialgia y síndrome por sensibilidad central".