Las músicas compuestas por el maestro Emilio Antón Rodríguez volvieron a sonar ayer en la iglesia del convento del Tránsito, llena hasta los topes, en el concierto de homenaje con motivo del centenario del nacimiento del artista, organizado por Amigos de la Ópera. En el recital, el coro sacro Jerónimo Aguado entonó algunas de las piezas sacras que escribió, mientras que la Coral Aures Cantibus también cantó temas de Satué. El concierto se completó con las voces de los barítonos Juan Antón, nieto del maestro, y Luis Santana, pupilo del honrado acompañados al piano por Elisa Rapado y Sergio Khulmann.