Al bipartito formado por Izquierda Unida y el Partido Socialista le han bastado sus doce votos en el Pleno y la abstención de Cruz Lucas para sacar adelante la propuesta de unificar los contratos de recogida de basuras y limpieza viaria. Ciudadanos ha sido la única formación en votar contra este expediente por sus crecientes dudas sobre la legalidad del proceso, mientras que el Partido Popular ha optado por abstenerse al considerar que todo el asunto a debatir era "un truco" de Francisco Guarido para "enmascarar su responsabilidad y evitar tener que ir al juzgado". Estas últimas palabras, pronunciadas por José Luis González Prada, tuvieron una respuesta clara del alcalde: "Aquí estamos para tomar decisiones. Si no, ¿qué pintamos?".

El Pleno celebrado ayer en el Ayuntamiento de Zamora correspondiente al mes de noviembre llevaba como asunto más importante el de poner la primera piedra para desbloquear de una vez por todas los contratos de recogida de residuos sólidos urbanos y de la limpieza viaria. Se trata del contrato que tiene un mayor volumen económico de cuantos gestiona el Consistorio. No en vano, actualmente se pagan 5,6 millones de euros por estos servicios y se prevé que se pueda incrementar en un millón más con el nuevo pliego. A todo ello, hay que sumar que el documento permanece caducado desde el año 2014 tras agotar dos prórrogas.

Con este panorama, y después de tres años y medio de idas y venidas sobre el asunto, el equipo de Gobierno elevó ayer ante el Pleno municipal una propuesta para que los grupos dieran el visto bueno a la unificación de ambos contratos, a pesar de que los servicios técnicos del Ayuntamiento de Zamora han aconsejado sacarlos por separado. Fue precisamente este argumento el esgrimido por Francisco José Requejo, portavoz de Ciudadanos, para defender su postura de votar en contra. "Lo que está buscando el alcalde es utilizar el consenso político de este Pleno para obligar a los técnicos a redactar una unificación de contrato. Y nosotros no vamos a participar", expuso.

Más tajante fue José Luis González Prada en sus dos intervenciones, en las que aludió a "un truco" de Francisco Guarido para eludir responsabilidades. "Lo cierto es que para sacar adelante un contrato hay dos fases: la de preparación del pliego y la de adjudicación. Sin embargo, no existe ningún procedimiento como el que se trae a este Pleno, que no es otra cosa que utilizar a los grupos para salir de su bloqueo y que además luego pueda echarnos la culpa de su propia inoperancia, porque la realidad es que no se ha hecho nada con este contrato en más de tres años", detalló.

El alcalde, Francisco Guarido, quiso rebatir las palabras de los portavoces, especialmente las del popular, a quien reprochó la falta de posición de su partido en este tipo de asuntos. "Lo que no podemos hacer siempre es lavarnos las manos como Pilatos y esperar a que decidan los técnicos. Si nosotros no tomamos decisiones, ¿para qué estamos?", se preguntó el regidor. "Lo que ocurre con este asunto es que hay dos caminos perfectamente legales porque así lo ha dicho Secretaría. Hemos trabajado, en contra de lo que dice, para que el camino sea el de unificar los contratos y por eso lo traemos aquí, para que sea el Pleno el que decida", añadió.

González Prada utilizó su segundo turno de palabra para contradecir estas palabras del alcalde. "Estamos perdiendo el tiempo porque usted se está creyendo su propia mentira", indicó. "No traiga expedientes inventados, trabaje; haga las cosas que son su responsabilidad, porque esto no es responsabilidad ni del Pleno, ni de la Junta de Gobierno, ni de nadie más. Esto se soluciona si viene usted mañana y da órdenes para comenzar a trabajar", expuso. Guarido, contestó: "Si no quieren apoyarlo, adelante, pero no nos bloqueen. Creo que es un asunto que nos interesa a todos los grupos que salga adelante, porque en junio puede haber aquí otro equipo de Gobierno. Al Partido Popular le interesa igual que a todos, pero quieren ponerle chinitas a todo lo que propone este Gobierno", señaló.

Tras el debate, la propuesta salió finalmente adelante con doce votos a favor de IU y PSOE, once abstenciones correspondientes al PP y la concejala no adscrita y el sufragio en contra de los dos ediles de Ciudadanos.