La hora en la que tuvo lugar la reyerta en la calle de Los Carros de Benavente, las 5.00 horas, fue el único dato en el que coincidieron los cuatro acusados de causarse lesiones graves y leves unos a otros en marzo de 2016, dos hermanos, de iniciales J.A.P.C. y D.P.C.; y tres primos, R.G.P., S.D.P. y D.R.G., uno de ellos profesor de kárate, el mismo al que la Fiscalía acusa de provocar la pérdida de dos dientes incisivos a uno de los hermanos, lesión por la que exige a la Audiencia Provincial que le imponga una condena a 9 meses de cárcel. Esa misma pena solicita para los otros dos primos, lo que eleva a 27 meses el tiempo de prisión total al que se enfrentan estos tres acusados.

Los primos, latinoamericanos, fueron describiendo en el juicio celebrado ayer una persecución racista de los dos hermanos benaventanos que irrumpirían en el pub en el que alternaban buscando al karateca, a R.G.P., con frases como "¿dónde está el negro?, le vamos a matar, " o "te vamos a atropellar con el coche, ¿dónde está tu primo?". Por su parte, los dos benaventanos se presentaron como víctimas de los otros imputados, que les responsabilizaban de la paliza sufrida por una mujer, tía uno de los primos.

El que resultó herido grave contó que abandonó´el local donde estaba con su hermano para ir a buscar tabaco a otro negocio, donde se encontró con D.G., quien le había espetado "tan valiente con mi tía, vas a pagar lo que has hecho", momento en el que sostiene que sacó un puño americano del cinturón, le golpeó en la cara y cayó al suelo, donde el profesor de kárate aprovecharía para darle patadas. El Ministerio Público solicita otros nueve meses de cárcel para S.D.P. y para D.R.G., este último en busca y captura, por golpear a los dos hermanos, en total 27 meses de cárcel para los tres primos, además del pago de 3.000 euros de forma solidaria, cantidad en la que los forenses valoran la pérdida de los dos dientes en su informe, en el que niegan la existencia de la rotura del maxilar descrita por la dentista del herido más grave, J.A.P.C., y para quien su abogado pidió una indemnización de 9.000 euros.

Este letrado solicitó, asimismo, una condena a cuatro años de prisión para cada uno de los tres imputados, 12 años en total, al considerar que hubo pérdida de hueso y que se utilizó un puño americano, equiparable a un arma. El karateca se enfrenta también a una multa de 600 euros, acusado de tirar al suelo al otro hermano, D.P.C., quien relató ayer en el juicio que le rompieron la férula que llevaba en el brazo de un pisotón. Los dos hermanos tampoco se libraron del banquillo de los acusados, denunciados por los primos por golpearles durante el altercado que llegó a convertirse en un tumulto. Sin embargo, la Fiscalía mantuvo solo la acusación para el que perdió las piezas dentales, para quien solicitó una multa de 600 euros, por golpear a R.G.P., supuestamente con una botella. El karateca, que celebraba esa noche su triunfo como campeón de Castilla y León, alegó al concluir el juicio su trayectoria profesional iniciada con 9 años, conocida en Benavente, donde trabaja desde los 18 años y nunca ha tenido problemas.