El vecino de Entrala acusado de provocar el incendio que destruyó una máquina de un obrador de la panadería de esa localidad la Nochebuena de 2017, a las 22.45 horas, se enfrenta a 2 años de prisión y al pago de los más de 40.000 euros a los que ascienden las pérdidas en material del negocio, además de los daños causados en el local, de acuerdo con la petición de la Fiscalía Provincial.

El imputado, que negó los hechos, había trabajado en la panadería siete meses antes y, al parecer, había amenazado al dueño, según admitió, pero solo para que le pagara lo que le debía. De hecho, el dueño acreditó la mala relación existente entre ambos con mensajes de móvil en los que el procesado le decía "mal pagador, así pagas a los trabajadores". Aunque se aportaron las grabaciones de seguridad del negocio, nadie pudo reconocer la cara del acusado, si bien el propietario y uno de los empleados aseguraron que era él por la forma en la que andaba y porque llevaba las ropas de trabajo de la empresa.

La Fiscalía mantuvo la acusación, mientras que el abogado de la acusación exigió la absolución por falta de pruebas, ya que nadie pudo afirmar categóricamente que la persona que entró en el negocio y prendió fuego con un líquido inflamable fuera su cliente, que esa noche afirmó estar cenando con su familia a la hora en la que tuvo lugar el incendio. El dueño de la panadería no dispone de un seguro que le cubra los daños.