La Confederación Hidrográfica del Duero ha cerrado la puerta a posibles compensaciones económicas para aquellos propietarios afectados por los nuevos mapas de inundación de la ciudad. La presidenta del organismo de la cuenca, Cristina Danés, ha asegurado que esta cuestión "no se contempla" dentro del plan de gestión de riesgos y ha pasado la patata caliente a los ayuntamientos, que serán quienes deban adaptarse a la nueva norma y modificar sus planes urbanísticos. Un peliagudo asunto, dado que decenas de propietarios han visto lesionados sus derechos de desarrollo. No en vano, la propia CHD ha afirmado ya que a partir de ahora no se autorizarán nuevas construcciones en estas áreas.

El Reglamento del Dominio Público Hidráulico es ya una realidad y por este motivo la Confederación Hidrográfica del Duero organizó ayer una jornada en Zamora para explicar a los técnicos y profesionales las consecuencias de los nuevos mapas de inundabilidad, que entre otras cosas han dado al traste con la ampliación de la fábrica de Leche Gaza. El punto más controvertido de la nueva norma es, precisamente, la imposibilidad de construir a partir de este momento en aquellas zonas declaradas de riesgo de inundación, algo que lesiona los derechos de los propietarios que sí tienen reconocida la posibilidad de desarrollo según los planes generales de urbanismo de cada municipio.

La presidenta de la CHD, de hecho, ya afirmó en una entrevista del pasado domingo recogida por Ical que a partir de ahora no se van a autorizar las nuevas construcciones en estas áreas y ayer lo corroboró en Zamora. "Será cada ayuntamiento quien tenga que valorar a partir de ahora este tipo de cuestiones", ha declarado la responsable del organismo de la cuenca.

El excesivo celo de la normativa europea hace que "media ciudad" de Zamora se encuentre, a partir de este momento, en potenciales zonas de inundación en diferentes horizontes temporales. Una directiva muy dura, pero necesaria, según Confederación. "La normativa europea es muy estricta, pero son indicaciones que debemos acatar", ha manifestado. "Con los fenómenos extremos que estamos viendo cada día fruto del cambio climático, tenemos que estar prevenidos. Hay que ser estricto, pero es por el bien de la sociedad", ha señalado Cristina Danés.

En Zamora, el nuevo mapa de inundabilidad afecta a todos los barrios de la margen izquierda del Duero y buena parte de los de la derecha, como son San Isidro-Espíritu Santo, Olivares, La Horta y ciertos puntos de La Candelaria. Se calcula que los vecinos implicados serían unos 18.000, aunque el único dato certero es el que ayer ofreció en Zamora el subdirector adjunto de gestión del dominio público hidráulico del Ministerio para la Transición Ecológica, Francisco Javier Sánchez, quien apuntó que hay 85.000 personas en la cuenca que viven en inmuebles que se inundarán en diez años.