María José Herrero Palacios renovó ayer por cuatro años su mandato presidencial al frente de la Cofradía de la Esperanza, tras imponerse en unas elecciones que tuvieron muy poca emoción debido a que se trataba de la única candidata al cargo. Así lo demuestra en escaso número de votos que acabó en las urnas dispuestas en el Museo de Semana Santa, que arrojaron por otra parte un claro resultado en favor de la que hasta el momento ya era presidenta. Logró 136 votos favorables, tres que colocaron en "no" en la casilla correspondiente y uno que se metió en blanco. Eso si, las votaciones siguieron un escrupuloso protocolo y por ejemplo, no se dejó votar a nadie sin la presentación del carnet de identidad, pese a la claridad del resultado. Con un sencillo "gracias a todos, otros cuatro años para seguir trabajando", la ya electa presidenta se dirigió a los presentes, entre los que se encontraban los miembros de su familia y un puñado de fieles, además de los miembros de la mesa.

La idea de la presidenta es continuar con la nueva junta directiva, aunque aún no sabe si habrá algún cambio de responsabilidad para algunos de los directivos, que actualmente son Tomás Martínez, Ana Díez, Carmen Rivero, Sara Pérez y Paqui Tamame.

La elaboración del reglamento interno es una de las tareas que espera a la nueva directiva, que ya tiene renovados los estatutos pero no las directrices que rigen la vida organizativa de la entidad de fieles.

Es esta una cofradía con una tradición de estabilidad en su cúpula. De hecho, María José Herrero lleva desde el año 2005 en la presidencia y cogió el testigo de otra histórica, María Milagros García Alonso, que ocupó también durante una larga etapa la presidencia de entonces sección de Damas de la Cofradía de Jesús del Vía Crucis. Su sustituta en el cargo fue la encargada de llevar a buen puerto la transformación de la sección de Damas en cofradía autónoma, gracias a la buena sintonía con la hermandad matriz, Jesús del Via Crucis, entonces presidida por Pedro García Álvarez y que culminó con la creación de la nueva hermandad en 2010.

Estabilidad y crecimiento han sido las notas de la Cofradía de la Esperanza durante los mandatos de María José Herrero, de tal forma que ahora mismo la hermandad cuenta con 2.851 miembros, tanto hermanas como hermanos.

La consolidación del momento de la subida de Balborraz con La Saeta es uno de los logros de la hermandad como seña de identidad en los últimos años.