El padre que abusó sexualmente y violó a su primogénita desde que esta tenía 12 hasta que cumplió los 18, entre 2010 y 2017, y abusó sexualmente de la hija pequeña cuando tenía 7 y 9 años cumplirá los 30 años y cuatro meses de prisión y varios años de alejamiento, al confirmar el Tribunal de Justicia (TSJ) de Castilla y León en todos sus términos la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Zamora en agosto pasado, en la que se dejaba constancia de que el hombre amenazaba de muerte y agredía físicamente a las niñas para someterlas sexualmente. El zamorano deberá, asimismo, abonar los 30.000 euros de indemnización a la mayor de las hijas y 6.000 euros a la otra, cuantías confirmadas por el TSJ.

Los magistrados desestiman el recurso del condenado, vecino de la capital y de iniciales I.B.R., y argumenta su decisión, frente a la petición de reducción de pena por entender que había un solo delito de agresión sexual respecto de la hija mayor, en que los hechos probados "distinguen de manera precisa dos secuencias temporales": la primera referida al "mantenimiento de relaciones sexuales incompletas", abuso sexual continuado; y la segunda, cuando comienza a violarla desde que "confiesa al condenado haber perdido su virginidad, lo que indujo a este a tener relaciones sexuales completas" habituales. El TSJ mantiene los 8 años y 9 meses de prisión por el delito continuado de abuso sexual a la hija mayor; y los 13 años y 7 meses por el delito continuado de violación; y ratifica los 8 años por abuso sexual continuado contra la otra hija, aún menor de edad. La Audiencia entiende que son "agresiones con violencia o intimidación" y que el padre se prevalía de su relación de superioridad o parentesco.