Zamora está entre las tres provincias del país con una tasa mayor de fallecidos en accidente de tráfico:134 por millón de habitante, frente a los 39 por millón que se registra nivel nacional, parámetro que la sitúa "por encima del país de Europa con peores resultados", de acuerdo con la estadística presentada por el jefe de la jefe Provincial de Tráfico de Zamora, Eduardo Polo Alejos, en las Jornadas de Otoño de la Fundación Caja Rural, en la que disertó sobre "Seguridad vial para adultos".

Las víctimas mortales en siniestros de tráfico fueron 24 el año pasado, de los que 23 perdieron la vida en las carreteras de la provincia y una en la capital, mientras que en 2016 no se llegó a ese número, al contabilizarse un total de 20 fallecidos (19 en carreteras interprovinciales y uno en la capital). Desde enero de 2018 y hasta este mes de noviembre, el número de finados por esta causa se sitúa en 16 (tres en la capital), aunque estos datos estadísticos hay que interpretarlos con prudencia hasta que concluya el ejercicio, explicó Polo Alejos, el cómputo final resulta imprevisible, ya que un solo accidente puede dar al traste con esa tendencia.

La principal causa de muertes en carretera continúa siendo los atropellos en sus variadas causas, como la distracción del conductor o del propio peatón, la mala visibilidad en las vías públicas y la mala señalización, así como el exceso de velocidad y la tendencia a cruzar las carreteras sin esperar a que se detenga el vehículo cuando hay un paso de peatones que obliga al conductor a detenerse. "Aunque el ciudadano tenga preferencia, debe ser prudente y esperar" porque si se produce el atropello la parte peor parada siempre será la del ciudadano que va a pie, subraya el jefe provincial de Tráfico.

Una de las principales preocupaciones de los ciudadanos se centra en la edad de los conductores y en si es aconsejable que no se permita seguir conduciendo a partir de una edad, cuando se supone que existe una pérdida de reflejos o de condiciones físicas para ello y que supone un riesgo para uno mismo y el resto de vehículos o peatones, una creencia a la que Polo Alejos enfrentó el resultado de estudios que apuntan que "los conductores de entre 45 y 65 años son los que más accidentes graves y fallecidos contabilizan".

El jefe provincial rompe así una lanza a favor de los conductores de más edad, cuya renovación de permisos de conducir viene precedida por los informes médicos que avalan su capacidad para desarrollar esa actividad. "Es fácil criminalizar a los mayores, como a las mujeres" que suman más del 40% del total de conductores, pero representan solo "el 10% de los conductores fallecidos al volante, frente al 90% de varones. Ellas son las más respetuosas" cuando circulan con sus vehículos, abundó ante un auditorio interesado en la prevención. Polo Alejos pidió a los mayores, y a los peatones en general, que extremen precauciones al pasear, que nunca lo hagan sin un chaleco reflectante cuando caminan por carretera; que lo hagan en sentido contrario a la circulación, que si lo hacen varios "nunca vayan en paralelo, sino uno de tras del otro porque es muy peligroso". Además, les ofreció consejos para evitar las muertes en caso de accidentes, como usar el cinturón de seguridad y ajustar bien los reposacabezas de los asientos.