El bosque de Valorio en su estado de conservación actual es un paraje de un alto valor ecológico, educativo y a la vez un espacio de ocio para la ciudad de Zamora. Dentro del mismo encontramos una enorme diversidad de plantas incluyendo algunas especies de orquídeas (Ophrys sphegodes, Ophrys speculoides), pero también plantas de diversas familias tales como compuestas (Centaurea cyaneus), leguminosas o papilionáceas (Lathyrus spp., Vicia villosa), rosáceas, labiadas (Salvia spp.) y otras muchas? a la vez que una zona boscosa diversa, dado que en Valorio podemos encontrar por un lado pinar, pero a la vez encontramos un interesante bosque de ribera con chopos o álamos negros, álamos blancos, algunos olmos, sauces?

De entre toda esta vegetación quiero resaltar por un lado el grupo de las orquídeas del género Ophrys, dado que es un grupo de plantas con unas exigencias muy complicadas y es realmente interesante el que hayan podido sobrevivir en este paraje. Por otro lado, hay un grupo de pequeñas flores de color morado y de gran importancia: Spergularia rubra.

Toda esta enorme diversidad de plantas y ambientes permite la supervivencia de un elevado número de especies de animales realmente relevante. Si en Valorio la biodiversidad es muy elevada pudiéndose observar numerosas aves, así como algunos anfibios y reptiles y decenas de especies de insectos. De entre estos últimos quizás los que llamen más nuestra atención sean las mariposas diurnas con especies tan llamativas como "la mariposa ojo de pavo real" (Inachis io), "la machaon" (Papilio machaon), "la mariposa cuajaleches" Iphiclides podalirius, "la olmera" (Nymphalis polychloros) cada vez más rara en Valorio; y otras muchas tan bellas como" la pandora" (Pandoriana pandora), "la ícaro" (Polyonmatus icarus), la Lysandra bellargus, "la aurora" (Anthocharis cardamines), Zegris eupheme.

Valorio también es una reserva para algunas especies de coleópteros saproxílicos o escarabajos cada vez más raros en la península ibérica, debido a que se nutren de madera en descomposición. Entre estos debemos destacar "el escarabajo rinoceronte" (Oryctes nasicornis). "la carcoma metálica" (Capnodis tenebricosa) y sobre todo para "el ciervo volante ibérico" (Pseudolucanus barbarossa).

Pero el punto caliente de biodiversidad no son las plantas presentes en Valorio ni sus mariposas, son sus abejas. Si en este espacio natural compartido por ciudadanos, plantas y animales las abejas sociales y solitarias son sin duda el grupo más interesante. En la península ibérica además de la abeja doméstica o abeja de la miel viven al menos 1165 especies diferentes de abejas sociales y solitarias. Las primeras las conocemos todos bien, son la abeja de la miel y distintas especies de abejorros. Todas tienen en común el que viven dentro de un mismo nido, hay una reina y un montón de obreras que realizan distintas tareas como recoger polen y/o néctar, llevar agua al nido, atender a la reina, alimentar a las larvas? En cambio, las abejas solitarias como su nombre indican, viven y trabajan de manera individual. Tras su nacimiento se aparean, el macho se marcha y la hembra comienza a construir su nido en el suelo, o bien en ramas secas, troncos u otros elementos naturales, la elección del emplazamiento del nido depende de cada especie, aunque ciertas familias sienten predilección por la madera, otras por las cañas huecas.... Una vez acondicionado su interior comienza a recoger polen y néctar, para tras unas 1200 visitas a las flores, reunir una enorme bola de alimento y colocar sobre ella uno de sus huevos. Tras esto cerrará la cámara larvaria con barro o fragmentos de arena, trozos de hojas y así realizará esta operación durante su corta vida de apenas 45 a 60 días, llegando a poder poner entre 30 y 45 huevos en el mejor de los casos.

Estas abejas solitarias, a diferencia de las abejas sociales no pican. Por un lado, los machos, que son el 70% de su población, no tienen aguijón; mientras las hembras, que si que tienen aguijón, no utilizan el mismo salvo que directamente se las agarre y apriete, dado que son insectos muy tranquilos.

De entre las abejas solitarias observadas en Valorio aparecen abejas del género Eucera caracterizadas por las largas antenas de los machos, abejas del género Andrena las cuales construyen sus nidos en el suelo, abejas del género Osmia polinizadoras muy eficientes de numerosas plantas cultivadas y silvestres sobre todo de manzanos, ciruelos, cerezos y almendros, pero de entre toda la enorme diversidad de abejas que uno puede observar en Valorio y su entorno, cabe destacar la presencia de una especie: Dufourea gaullei. Esta rara y diminuta abeja, de apenas 8 o 9 mm, es un raro endemismo cuyas últimas poblaciones conocidas en la península ibérica se limitan a la Sierra de Madrid y el Monte El Pardo e increíblemente en Valorio (Zamora) sobrevive una población de la misma, alimentámndose del polen y néctar de las flores de Spergularia rubra. Esta especie es tan rara, que está protegida a nivel europeo y se halla incluida en la lista roja "IUCN Red List". Su supervivencia depende de las flores de las que se nutre, pero estas al igual que las orquídeas presentes en Valorio, deben su supervivencia a una buena gestión de los recursos. Si la gestión de Valorio es fundamental para la conservación de esta biodiversidad. Así hay una importante diferencia entre hacer las cosas bien, que es como se están haciendo, y hacerlas mal. Si se sigue desbrozando, en lugar de utilizar herbicidas y otros productos químicos, y si además se deja que la vegetación arvense o natural siga prosperando, todas estas interesantes especies y otras muchas a descubrir seguirán viviendo allí, y nuestros hijos y todos los que por allí se acerquen a disfrutar podrán disfrutar y compartir un espacio natural y de ocio realmente interesante, y en la actualidad un ejemplo de buena conservación y un lugar donde poder aprender aún mucho.