El Ayuntamiento de Zamora pondrá en marcha un sistema de préstamo de 140 bicicletas mixtas, convencionales y eléctricas, para vecinos y turistas que estarán repartidas por 40 puntos de recogida distribuidos por toda la ciudad. Será un sistema de bicicletas .

La iniciativa la presentaron ayer los concejales de Turismo, Christoph Strieder,y Medio Ambiente, Romualdo Fernández, con el ingeniero vinculado a Bici Zamora Carlos Marcos Maíllo, encargado de llevar a cabo un estudio sobre el uso de la bicicleta en la ciudad. La conclusión es que retomar el anterior sistema de préstamo de bicis es inviable, por obsoleto y caro, mientras que el nuevo permitirá llevar a cabo durante dos años un estudio de las posibilidades de movilidad sostenible en Zamora, en base a la bicicleta o al patinete, ya que las bicis llevan incorporado un GPS que posibilitará contar con datos sobre la utilización real del servicio.

Este proyecto permitirá conocer los datos reales sobre la demanda que tiene el sistema de movilidad mediante bicicletas o patinetes de alquiler y de esta forma se podrá diseñar el modelo más adecuado para la ciudad.

El sistema consiste en unas bicicletas que se colocan en las paradas señalizadas, pero no necesitan soporte, ya que cada una tiene su propio candado. El usuario se da de alta en una aplicación móvil que le permite desbloquear la bici y usarla de acuerdo a sus necesidades. Habrá posibilidad de contratar un préstamo anual por 50 euros, uno mensual, semanal, ocasional o turístico. Aún no están fijadas las tarifas pero el cálculo puede ser un coste de 50 céntimos la media hora para el tramo más caro.

Los turistas podrán obtener la batería en las oficinas de turismo para utilizar las bicicletas.

Los plazos que baraja el Ayuntamiento son que antes de final de año se firme el convenio con la empresa encargada de suministrar el sistema y antes de Semana Santa esté funcionando.

Además Carlos Marcos presentó el proyecto de Biciescuela municipal que, destinada tanto a escolares como a adultos, pretende mejorar la formación de los ciudadanos sobre el uso de la bicicleta, la movilidad por la ciudad e incluso el mantenimiento de este tipo de vehículos.

La idea, señaló Strieder es que el peatón sea prioritario en la movilidad por la ciudad y por tanto tendrá prioridad absoluta en aceras y zonas peatonales, por lo que bicis y patinetes tendrán que circular por las mismas calles que los coches, ya que los carriles bici específicos son sumamente caros tanto de construir como de mantener.