Los pronósticos se han cumplido: la Fiscalía de Menores exige una condena a ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada para el adolescente de 16 años por el asesinato a golpes con una piedra de grandes dimensiones de la joven de 33 años Leticia Rosino Andrés el 5 de mayo, a la que abordó para agredirla sexualmente, según ha podido saber La Opinión-El Correo de Zamora. La fiscalía considera que hubo ensañamiento y alevosía, dos agravantes que transforman el homicidio en asesinato, en la brutal agresión cometida por el menor, de iniciales J.A.A.C., tras sorprender a la joven hacia las 17.00 horas. El ataque se habría producido cuando Leticia paseaba por las afueras de Castrogonzalo, localidad donde residía desde hacia unos dos años, en una zona apartada del núcleo urbano y con nula visibilidad desde el camino por el que iba la joven, que murió por las gravísimas lesiones sufridas en el cráneo y en la cara, que le habría quedado desfigurada.

La acusación particular pedirá las mismas penas que la Fiscalía, tal y como adelantó su abogado al inicio de la investigación, cuando se personó en la causa, que sigue bajo secreto de sumario. El abogado del adolescente deberá también presentar su escrito de alegaciones frente a las tesis de Fiscalía y acusación, fase previa a fijar la fecha del juicio, concluido el expediente que ha abierto el Juzgado de Menores para determinar las medidas que deben imponerse al acusado.

El menor, que permanece en prisión desde el 6 de mayo pasado -y ya no volverá a estar en libertad si resulta condenado, como es más que previsible-, arrojó el cadáver hacia la ribera del río Esla, próxima a la zona en la que tuvo lugar un forcejeó previo al crimen y donde fue hallada la víctima en una batida que efectuaron los vecinos y agentes de la Guardia Civil la misma tarde noche en la que su novio comprobó la desaparición.

La mayor pena posible

La Fiscalía solicita la mayor pena que permite la Ley del Menor para los delitos graves cometidos por adolescentes cuando tienen entre 16 y 18 años, que, de imponerse, mantendrá al hijo del vecino de Castrogonzalo conocido como "El Pastor" o "El Fostrón" internado en el centro de menores de Zambrana hasta la mayoría de edad, es decir, otro año y medio más. Hasta completar los ocho años, pasaría a la macroprisión de Topas si así lo decide el juez de Menores en su sentencia, donde estaría seis años. Los cinco años de libertad vigilada los cumpliría una vez concluida esa medida de internamiento, cuando el acusado hubiera cumplido ya los 24 años.

El Ministerio Público ve indicios suficientes de que el acusado, que confesó inicialmente el crimen, actuó con alevosía y ensañamiento contra Leticia, al agredir brutalmente a la joven cuando paseaba en las inmediaciones de la planta de residuos sólidos urbanos de las industrias lácteas de Castrogonzalo, donde el adolescente la abordó y la golpeó con una piedra de gran tamaño en la cabeza, por lo que le causó heridas gravísimas que pusieron fin a su vida de forma instantánea.

Los análisis de las muestras recogidas en la autopsia, remitidas al Instituto Nacional de Toxicología, establecerían el momento exacto en el que tuvo lugar la posible agresión sexual cometida por el menor, de la que existen más que sospechas al aparecer desnuda de cintura para abajo y hallarse la ropa interior y los pantis que llevaba alejados del cuerpo, según trascendió a las pocas horas de localizarse el cadáver. Leticia trató de huir del asesino en dos ocasiones y, tras caer al suelo y ser arrastrada hacia la zona en la que la desnudó, la agredió y la golpeó hasta acabar con su vida. El juicio podría tener lugar en un mes aproximadamente, una vez se califiquen los hechos por todas las partes.