El Ayuntamiento de Zamora tiene perfilado, y con las gestiones muy avanzadas según confirmó ayer el alcalde de la ciudad, un plan de industrialización del entorno de la estación de ferrocarril de Zamora que, si todo sale como está planeado, dotará a la zona de alrededor de medio centenar de parcelas industriales y de un edificio donde asociaciones y emprendedores podrán poner en marcha iniciativas.

Por partes, el plan en tiene dos vertientes. Empezando por la que está más avanzada, el Ayuntamiento ha planteado a ADIF un alquiler del edificio de servicios internos del operador ferroviario, casi en desuso a día de hoy. Las conversaciones en este sentido están muy encauzadas, confirmó ayer el alcalde de la ciudad. La idea, que nace de los presupuestos participativos del año 2017, consiste en el alquiler del inmueble -a mano derecha al mirar de frente la fachada principal de la estación de trenes- por 1.200 euros al mes más IVA.

Se trata de un edificio, indica Guarido, en "perfecto estado de conservación", aunque hay que hacer mejoras, no precisamente menores. El Ayuntamiento ha contado con la colaboración de un estudio de arquitectura para la elaboración de un anteproyecto sobre cómo quedaría la distribución interior y el importe a desembolsar oscilaría entre los 150.000 y los 200.000 euros. La inversión, afirma Guarido, "estaría justificada" porque el contrato de alquiler se firmaría por quince años y la opción de prórroga de otros diez.

La idea es que el edificio albergue actividades de asociaciones que a día de hoy demandan un espacio que el Ayuntamiento no puede ofrecer porque carece de él. Espacio habrá, porque el edificio tiene más de 1.200 metros cuadrados útiles que se dividirían en estancias con diferentes usos. También se ha planteado, subrayó el alcalde, que se asienten ahí empresas vinculadas al campus universitario. El concejal Christoph Striederañadió además la idea de un espacio de "coworking" del que se puedan aprovechar varios emprendedores o la propuesta de utilizar parte del edificio para la promoción turística.

Para encontrar la segunda parte del plan de revitalización del entorno de la estación de tren hay que cruzar las vías. Guarido aseguró que el Ayuntamiento y ADIF han iniciado conversaciones para dar un uso industrial a los más de 56.000 metros cuadrados cercanos a los antiguos talleres de Renfe, hoy prácticamente abandonados. Estos terrenos, en su día expropiados por ADIF y recalificados, no tienen uso y la idea es que ahí se asienten empresas ligadas al mundo de la tecnología o a la alta velocidad ferroviaria.

Diviendo la zona, al Ayuntamiento le salen 48 parcelas de suelo industrial de una extensión de entre 380 y 550 metros cuadrados cada una. Los talleres de Renfe "podrán utilizarse como espacios comunes del recinto industrial", aseguró ayer el alcalde de la capital.

La cuestión aquí es más complicada en el caso del edificio. Las parcelas no tienen una gran extensión porque la idea del Ayuntamiento es que no sea un polígono que sirva simplemente para almacenaje, algo que sucede en muchos puntos de los de La Hiniesta y Los Llanos.

La propuesta que ayer puso sobre la mesa Guarido necesita de muchos actores implicados. La reparcelación y el acondicionamiento del polígono conllevaría una inversión de más de dos millones de euros que el Ayuntamiento no está en condiciones de asumir. Guarido pide aquí la colaboración de la Junta y del Estado, a título propio y para que acudan a instancias europeas, para que el proyecto llegue a buen término. "Entiendo que las dos instituciones están también muy interesadas por el desarrollo de Zamora y harán lo necesario", apostilló el alcalde. Si los terrenos se ceden al Ayuntamiento "a coste cero o a un precio simbólico" y después se lleva a cabo la reparcelación, el Consistorio no cobraría a los emprendedores que deseen instalar ahí su negocio, que sí que tendrían que levantar las instalaciones necesarias para llevarlo a cabo. El precio de mercado de la zona, indican desde el Ayuntamiento, estaría en cien euros por metro cuadrado y no se cobraría nada.