El nuevo Gobierno socialista ha propuesto una nueva fórmula para combatir la despoblación: reforzar la seguridad en los pueblos. Así lo ha defendido la delegada en Castilla y León, Virginia Barcones, quien ayer visitaba la capital para participar en la festividad de la Policía Municipal. La dirigente aprovechaba su periplo por la provincia para anunciar un plan de mantenimiento, remodelación, reparación y renovación de los cuarteles rurales de la Guardia Civil, así como una recuperación integral de las plantillas con el objetivo de que los ciudadanos de los pueblos consideren la seguridad y la protección como una posible baza a favor de mantenerse en sus núcleos de población.

La delegada del Gobierno en Castilla y León ha aplaudido la reducción del índice de criminalidad en la provincia de Zamora, aunque ha asegurado que la autocomplacencia no es el camino para conseguir el ambicioso objetivo de minimizar al máximo los robos en el mundo rural. De manera inédita, Virginia Barcones ha relacionado la despoblación con los problemas de seguridad y ha anunciado que el Estado tiene planes para solucionarlo. "A lo largo de los últimos años, desde el 2011, se han reducido las plantillas de la Guardia Civil, especialmente en los pueblos. Nuestro compromiso es llenar los cuarteles y que sus efectivos tengan mejores instalaciones y más medios; que los ciudadanos del medio rural se sientan protegidos y con cercanía a los agentes", ha manifestado.

Rejuvenecer el cuerpo

Virginia Barcones acudía ayer como invitada a la festividad de la Policía Municipal de Zamora. Un evento desarrollado en el Teatro Principal en presencia de las diferentes autoridades institucionales de capital y provincia y en el que se dio la bienvenida al cuerpo a cinco agentes y se condecoró a otros ocho. En este marco, el jefe de la Policía Municipal de Zamora, Tomás Antón, explicaba cuáles son los principales objetivos de cara al futuro, que pasan por rejuvenecer la plantilla. "Lo que nos preocupa ahora es hacer un tránsito ordenado si se produce un adelanto de la edad de jubilación; que no perdamos capacidad de respuesta y que se haga una programación ordenada para dar cobertura a las plazas que posiblemente queden vacantes si esto se produce", comentaba.

Y es que la edad media de la Policía Municipal continúa siendo alta, como así manifestaba el jefe. "Sí es verdad que tenemos una media de edad elevada y por eso tenemos que emplearnos a fondo para que se produzca un relevo de la forma más ordenada posible", apuntaba. "Eso sí, también hay que decir que estamos ante una plantilla absolutamente comprometida e ilusionada, que independientemente de la edad están continuamente formándose y mejorando", señalaba.

En este sentido, tanto el jefe de Policía como el concejal delegado, Antidio Fagúndez, quisieron valorar "la eficiencia, la eficacia, la capacidad operativa y la polivalencia" de este cuerpo que ayer celebraba su festividad.