Los técnicos del Ayuntamiento en colaboración con los del Ministerio de Fomento, iniciarán el lunes los trabajos necesarios para determinar exactamente la causa por la cual se ha provocado un agujero en el subsuelo de Cardenal Cisneros que hizo ceder en la noche del pasado viernes el asfalto de la autovía, socavón que literamente se tragó un automóvil que estaba aparcado en el lugar, el carril de salida sur de la ciudad a la altura del parque de León Felipe.

Durante la mañana de ayer se llevaron a cabo los trabajos necesarios para asegurar la zona afectada, mediante la apertura, con una excavadora, de todo el asfalto que estaba sustentado sobre una zona hueca y el posterior relleno con un material similar al sobrante del fresado del asfalto. Los técnicos supervisaron las operaciones, destinadas a evitar que el hueco pudiera provocar más desplomes de terreno, mientras seguían manejando hipótesis sobre la causa por la cual el subsuelo cedió.

La más probable, según explicaron es que se deba a algún arrastre provocado por una fuga del gran colector que pasa justo debajo de donde se produjo el siniestro, bien por una rotura o por algún atasque. El agua habría horadado poco a poco el terreno, se llevó la tierra y provocó el boquete que pasó desapercibido hasta que el asfalto de Cardenal Cisneros, de una anchura considerable, cedió al perder el material que le servía de sustentación.

Es, sin embargo, todavía una hipótesis, ya que habrá que esperar a los trabajos que se lleven a cabo a partir de la jornada de hoy para determinar exactamente el origen causal de lo sucedido y el punto donde está la avería para su posterior reparación.

Ayer el tráfico permaneció cortado en la vía de salida de la ciudad por Cardenal Cisneros, entre las calles Arapiles y Magallanes, debido a que tenían que trabajar en la zona la excavadora y los camiones de obras públicas, del Ministerio de Fomento, que suministraron el material para rellenar el boquete, de aproximadamente diez metros de largo por dos metros de profundidad. En sentido entrada de la ciudad el tráfico permaneció sin alteraciones, si bien a primera hora también se produjo alguna aglomeración mayor de lo habitual.

El suceso del socavón en la calle más transitada de Zamora que se ha tragado un coche ha tenido, por otra parte una amplia repercusión tanto en el vecindario como en todo el país. Como por fortuna no ha implicado desgracias personales ha dado lugar incluso a las típicas bromas de Internet que sacan punta a un suceso tan llamativo.

Fue hacia las once de la noche del viernes cuando los testigos que pasaban por el lugar, la avenida de Cardenal Cisneros a la altura del parque de León Felipe, unos metros más abajo de donde se encuentra a escultura de Baltasar Lobo, se percataron que un coche, un Renault Megane estaba incrustado en el asfalto. Literalmente se lo había tragado la tierra o más concretamente un socavón de considerables proporciones que se había abierto en el asfalto, justo junto a la acera, en la zona destinada a los aparcamientos en línea. Inmediatamente se desplazaron al lugar los servicios de emergencia de Policía Municipal y Bomberos y después de comprobar que no había nadie en el interior del vehículo comenzaron las tareas de rescate ayudados por una grúa.

Las maniobras para sacar el coche del agujero se prolongaron durante una hora. Aunque la extracción del coche se intentó hacer con el mayor mimo posible para minimizar daños en el vehículo fue inevitable que el coche sufriese desperfectos al encontrarse encajado entre los restos del asfalto. La operación de rescate fue seguida con una gran expectación, tanto en el lugar de los hechos como mediante la retransmisión en directo ofrecida por LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, destacó el gran trabajo realizado por los servicios municipales, así como la coordinación con la Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento, que es el organismo titular de la vía, una travesía urbana de la nacional 630. Una colaboración que se mantendrá también los próximos días de cara a detectar la causa que provocó el socavón y su reparación definitiva.

Ayer, durante buena parte de la mañana, la vía de salida de Cardenal Cisneros permaneció cortada entre las calles Arapiles y Magallanes, rúas que servían de itinerario alternativo a través de Cristo Rey. La idea, según explicó el teniente de alcalde y concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez, es que el tráfico pueda utilizar uno de los carriles de salida de la ciudad en los periodos en los que no sea necesario cortar completamente la vía para llevar a cabo las reparaciones oportunas.

Aunque no es un suceso frecuente, tampoco es la primera vez que aparece un socavón de considerables proporciones en alguna calle de la ciudad, como por ejemplo ocurrió en su día en otra travesía urbana, la de la N-122 en la calle de la Vega, a la altura del Parque se San Martín. Lo que no había sucedido nunca es que el socavón se tragara un coche. Lo habitual es que, como mucho, un camión quede con alguna de sus ruedas atoradas cuando se sube a alguna acera o zona poco resistente que cede a su paso.

Habrá que esperar a conocer las causas del siniestro para saber si Cardenal Cisneros es, del todo, seguro.