Una factura de 5.000 euros pasada por el Teatro Ramos Carrión a la Diputación centra el nuevo rifirrafe entre el grupo de Izquierda Unida y la institución provincial. A juicio de IU, "resulta abusivo que una empresa que cobra más de 800.000 euros por la gestión y mantenimiento del Ramos Carrión no asuma un coste de menos de 5.000 euros", correspondiente a la actualización del software del recinto teatral. Sin embargo, desde la Diputación aseguran que el recibo en cuestión es ajeno a la gestión de la alianza empresarial. "Se trata de una factura referente a la actualización del software del equipamiento del Teatro, que es propiedad de la Diputación, que no está relacionada con el contrato de gestión del Ramos Carrión y que corresponde pagar a la Diputación porque estaba pendiente de hacer", argumentan.