Gestionar las redes sociales como una herramienta de negocio, identificar las alergias e intolerancias alimentarias o saber desenvolverse con la factura electrónica son algunas de las habilidades adquiridas por la última hornada de alumnos de una quincena de cursos promovidos por la Diputación Provincial.

En esta última edición, más de 620 alumnos se han beneficiado de los programas Smart Rural y Formajoven impulsados al alimón por las áreas de Desarrollo Económico y Juventud de la institución, cuyo salón de plenos se convirtió ayer en el escenario de la entrega de los diplomas acreditativos.

El multitudinario acto estuvo presidido por la presidenta de la Diputación de Zamora, Mayte Martín Pozo, quien destacó el valor de los estudios de cara a lograr un empleo. "La formación profesional es muy importante ya que puede abrir las puertas del mercado laboral", expresó. En esta ocasión, tal y como explicó la regidora provincial, la oferta formativa se ha vertebrado en dos itinerarios formativos diferentes. Por un lado, la formación online para el empleo y el emprendimiento Smart Rural, financiada con 30.000 euros, ha instruido a medio millar de personas en diversas materias como los idiomas, técnicas de marketing o tratamientos fitosanitarios.

Por otro lado, el programa Formajoven, dotado con 320.000 euros del Fondo Social Europeo y de las arcas provinciales, ha permitido mejorar la empleabilidad de 125 alumnos en tres temáticas distintas: las actividades auxiliares en aprovechamientos forestales y la atención sociosanitaria (a personas a domicilio y también a personas dependientes en instituciones sociales).

Tal y como recordó Martín Pozo, la mayoría de los cursos se han realizado de forma telemática a fin de llegar al "máximo número de personas posibles". Sin embargo, dada la buena aceptación de ambas acciones formativas, la demanda ha sido superior a la oferta en algunas materias, de ahí que la institución pretenda ampliar el número de plazas de cara a los próximos ejercicios.

Manuel Bonilla, de 53 años, ha sido uno de los zamoranos que han participado en esta última edición. Licenciado en Ingeniería Técnica Industrial y con tres másteres en su haber, sigue sin encontrar trabajo. Una circunstancia que le empujó a seguir adquiriendo conocimientos en inglés y fiscalidad de las pymes gracias a la iniciativa de la Diputación de Zamora. "Yo soy de los que piensa que mientras uno está desocupado o desempleado lo mejor que puede hacer es reciclarse y estar al día para conseguir un empleo o apostar por el emprendimiento", explicaba no sin reconocer que la edad comienza a ser un problema a partir de los 50 años a la hora de lograr un contrato de trabajo.

Antonia Prieto, de 26 años, posee un Grado Superior de Gestión Comercial y Marketing y actualmente se encuentra a punto de graduarse por la Universidad de Salamanca: "Estoy estudiando Gestión de las Pymes y decidí hacer el curso de fiscalidad y Community Manager porque creo que complementan bien la carrera, quiero completar el currículum con cursos actuales. Veo fatal el panorama laboral pero mi intención es quedarme aquí", confesaba.

Por su parte, Óscar Bartolomé, estudiante de Diseño Gráfico de 22 años, optó por formarse en un área alejada de sus estudios. "Aunque mi madre es auxiliar, es la primera vez que me meto en un mundo de estos y con el curso de atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales he aprendido cómo tratar a los usuarios y las prácticas en la Fundación Personas de Morales del Vino han ido bastante bien", apuntaba.

Por último, Georgina Florenzán, de 55 años, realizó un pequeño paréntesis laboral para mejorar su cualificación profesional en idiomas, en concreto en lengua inglesa, y también en alergias e intolerancias alimentarias. "Cuando se nos habló de estos cursos para mí fue muy importante porque soy auxiliar de geriatría y quería ampliar un poco más los conocimientos para poder dar un mejor rendimiento a mi servicio y una mejor prestación de él", se sinceraba.

El acto, que también contó con la presencia de los diputados de Juventud, José Ángel Ruiz, y Desarrollo Económico, Pablo Rubio, finalizó con una foto de familia del nutrido grupo de las 600 personas formadas en el salón de Plenos, que estrenó con éxito el nuevo sistema de megafonía implantado en este noble espacio de la Diputación.