Que las obras de adaptación del trazado ferroviario que atraviesa el tramo urbano de Zamora capital para el paso del AVE están llegando a su fin se deja notar por muchos detalles, algunos muy llamativos, como la colocación del vallado definitivo para separar la calzada y las vías en el acceso a Peña Trevinca desde la Cuesta del Bolón.

En esa tarea andan ocupados estos días los operarios, que están colocando una valla metálica, panelada en su parte baja y con forma de malla en la alta, lo que permite ver la parte de la ciudad que queda al otro lado. Durante todos los años en que las obras han estado activas, más de cuatro, la zona ha permanecido con vallado de obras. Eso sí, más seguro del que había con anterioridad, que tenía agujeros por donde se colaban algunos ciudadanos que querían ahorrarse unos metros de rodeo para acceder desde el barrio de Peña Trevinca hasta el centro de la ciudad.

Las obras de conversión de la vía convencional a la del AVE (electrificada y con ancho internacional) deberían estar acabadas a finales de este año, con el fin de que los trenes pudieran iniciar el periodo de pruebas y a finales del próximo año se pudiera poner en marcha la circulación comercial.

La puesta en marcha de este tramo, Zamora-Pedralba, supondrá que ya no será necesaria la utilización del cambiador de ancho, que está situado precisamente en esa zona de salida norte de la ciudad, aunque un elemento similar, trasladado desde Medina del Campo se tendrá que poner en Pedralba de la Pradería para posibilitar que los trenes puedan seguir destino hacia Galicia.