La guerra del saneamiento que enfrenta desde hace quince años a los ayuntamientos de Zamora y Roales del Pan parece recrudecerse después de que a la Alcaldía de la capital se le haya colmado la paciencia. Francisco Guarido, de hecho, ha amenazado al municipio del alfoz con llevarle nuevamente ante los tribunales en el caso de que no satisfaga una deuda que cuantifica en 5,5 millones de euros, derivada del vertido incontrolado de aguas residuales por parte de las industrias del corredor. El regidor de la capital, además, ha acusado al consistorio roalino de "enriquecerse injustamente" a costa de los vecinos de la capital y de sus propios vecinos, a quienes "les gira mes a mes el coste de estos servicios que presta el Ayuntamiento de Zamora".

"Todo tiene su límite". Con estas palabras, Francisco Guarido ha anunciado su intención de emprender acciones legales si el Ayuntamiento de Roales del Pan no comienza a pagar la deuda por el saneamiento que mantiene con la capital. Por el momento, la ciudad de Zamora ha movido ficha con dos decretos para tratar de presionar al municipios del alfoz. El primero consiste en una reclamación de responsabilidad patrimonial por valor de 2,5 millones de euros derivada de los daños ocasionados. El segundo, una propuesta de los costes concretos que deberá pagar Roales por el tratamiento y la depuración de las aguas residuales: tres millones de euros según los dictámenes técnicos.

La capital, no obstante, confía en poder alcanzar un nuevo acuerdo y que éste se cumpla. "El Ayuntamiento de Zamora sigue abierto al diálogo y siempre ha buscado una salida ofreciendo un arbitraje obligatorio, aunque desde la otra parte solo se ha optado por evitar cualquier solución al conflicto", ha declarado el alcalde de la capital, Francisco Guarido.