"Cada logro en aquella época era un gran triunfo. Cuando conseguimos un amplificador para el bajo, se celebró como una gran victoria". Son palabras de Alfonso Martín, cantante de Cianuro, el grupo nacido a finales de los ochenta, rebautizado en 2007 como Un poquito de Cianuro, y que todavía hoy sigue en activo. Los medios técnicos (y la información) escaseaban, apenas había salas para tocar? pero fue la "edad de oro" de muchas formaciones locales, que alzaron la voz un Primero de Mayo de 1991, en el concierto organizado por los sindicatos de Zamora, donde media docena de bandas llenaron la Plaza Mayor en uno de los "hitos" al que se asocia el recuerdo de Cianuro. Como homenaje, el vocalista Alfonso Martín y la cantante Carma interpretan junto al pianista Víctor Aliste el tema "Le he pedido al sol", el próximo 10 de noviembre en el Teatro Principal, que acoge el espectáculo "De un tiempo... a esta parte".

Todo comenzó en 1987, cuando Víctor Montero lideró la fundación de un conjunto que "al principio solo era un grupo de amigos que querían divertirse", recuerda Alfonso Martín. Pero "ganamos pericia" y en 1989 ofrecieron su primer concierto serio: fue las navidades de 1989 en el bar Numancia, junto con la banda salmantina Lobos negros. Eran los años en que las radiofórmulas golpeaban con la música de AC/CD, Deep Purple, Led Zeppelin... Una época dorada que en España se traducía en la eclosión de algunos de los mejores grupos de la historia musical del último siglo, aunque Cianuro tuviera un grupo preferido, La Frontera.

Cianuro -el nombre respondía a la voluntad de Víctor Montero de buscar el impacto de un auténtico "veneno"- compartía el panorama local con grupos como Mentales, Los Explotaron vendrían poco después. Pero, ¿cuál fue el concierto más importante? "Quizá el mejor momento fue la actuación que compartimos con Héroes del Silencio en Alcañices", responde Martín. Aquel concierto se encuadraba en la potente gira que el grupo con más magia del momento realizaba por España para presentar su mítico "Senderos de traición", segundo álbum. "Fuimos teloneros y actuamos en un escenario aparte. No llegamos a conocerlos, entonces eran megaestrellas, completamente inaccesibles", reconoce el vocalista.

En 1993, la banda decidió tomarse un respiro. Algunos de sus componentes se integraron en otras formaciones zamoranas como Guantes o Yarek. Fin de la primera parte. En 2007, Víctor Montero y Alfonso Martín refundaron el grupo como Un poquito de Cianuro, que hoy se mantiene en activo. Atrás quedan tres LP y una maqueta grabada en los noventa, cuando "apenas había medios. Nos fijábamos en las orquestas para conocer los equipos de sonido, comprábamos instrumentos de segunda mano...", detalla Alfonso. Pero eso no quiere decir que aquello no valiera, al contrario. "Con la distancia del tiempo, son muchos los jovencitos de entonces que nos recuerdan hoy algunos de nuestros mejores conciertos como algo importante para ellos, todo acaba magnificándose", admite Martín. Era la época del despertar de una Zamora musical, con nuevos grupos y carteles de actuaciones fotocopiados y pegados por las calles. Nada que ver como el despliegue actual de medios.

El próximo 10 de noviembre, Alfonso Martín será uno de los pocos intérpretes de hace cuatro décadas que se suba al escenario para cantar una de sus canciones. "El director musical, Miguel Álvarez, ha elegido Le he pedido al sol, un tema que compusimos en 2009 para insuflar esperanza y apoyo a varios amigos que entonces lo estaban pasando mal", define Martín. Será un momento único: "Un espectáculo con casi veinte artistas reconociendo el esfuerzo de tantas décadas será algo realmente importante para todos", añade el intérprete de Un poquito de Cianuro.