El pasado viernes 26 de octubre, el Instituto de Estudios Zamoranos presentó el tercer volumen de la colección Iohannis Aegidii Zamorensis Opera Omnia. Y tiene como título Juan Gil de Zamora, Obra poética: Ymago, imitago. Quid vigoris, quid amoris. Officium almiflue Virginis. Su editora es doña Estrella Pérez Rodríguez, catedrática de Filología latina de la Universidad de Valladolid.

Este proyecto tuvo sus inicios en 2011, con la publicación del primer volumen, siendo presidente del mismo don Pedro García y el impulso también de don Miguel Gamazo, a quien desgraciadamente hace muy poco hemos perdido. El proyecto ha tenido y tiene la dirección privilegiada de doña Cándida Ferrero Fernández, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona, y también ha realizado los trabajos de supervisión de las obras, junto con el profesor Arsenio Dacosta, a quienes el Instituto les testimonia su más sincero agradecimiento.

Este franciscano, nacido en Zamora a mediados del siglo XIII, ha sido calificado como "uno de los más importantes polígrafos españoles de la Edad Media" (A. Dacosta. Escribió sobre historia, música, medicina, biología, además de componer poesía sacra, sermones para la predicación y obras enciclopédicas.

Debemos recordar que la ciudad de Zamora en el siglo XIII constituía un centro de juristas muy destacado gracias a sus obispos como Martín Arias, Martín Rodríguez, y don Suero Pérez, notario de la cancillería de Alfonso X, así como por su Cabildo catedralicio. Estos prelados y dignidades capitulares fueron nombrados por los distintos pontífices para ser jueces pontificios en numerosos pleitos.

El Archivo de la Catedral de Zamora conserva un sello de cera de Fray Juan Gil validando una copia certificada bajo sello, junto con los abades de Moreruela y Valparaíso el 12 de julio de 1279. La copia autentificada corresponde a una carta abierta intitulativa del infante Sancho, expedida en Ágreda el día 20 de marzo del mismo año.

Los manuscritos de fray Juan se custodian dispersos por distintos archivos y bibliotecas de España y fuera de nuestras fronteras. La publicación de sus obras se inició en el siglo XIX por estudiosos como Fita y Cirot de forma fragmentaria, y con un nivel científico muy diverso. También a finales de los noventa los profesores Martín y Costas publicaron algunas traducciones. Por esta razón, el Instituto de Estudios ha asumido este proyecto cuyo objetivo fundamental es editar obras inéditas del franciscano de Zamora y mejorar las ya antiguas.

Esta colección Iohannis Aegidii Zamorensis Opera Omnia comenzó con la publicación del primer volumen Sermonario. Juan Gil de Zamora y fue su editor Fernando Lillo Redonet.

El segundo volumen fue Legende Sanctorum, una obra inédita de Juan Gil, transmitida en un único manuscrito de la British Library de Londres, cuya edición, traducción y anotaciones fue elaborada por José Carlos Martín Iglesias y Eduardo Otero Pereira, publicado en 2014.

El tercer volumen está dedicado a la obra poética de Juan Gil. La autora, además del estudio del contexto de elaboración, edita críticamente y traduce, por primera vez, al castellano toda la poesia del franciscano zamorano. Este clérigo polígrafo, como otros intelectuales de su época, también hizo una incursión en la poesía, sin ser su obra numerosa ni extensa. Está formada por tres piezas que reúne 734 versos. El tema principal de todas lo constituye la Virgen María.

Las dos primeras partes son secuencias y forman parte de las meditaciones que constituyen el último tratado de su Libro de María (Liber Marie), por lo que están pensadas para la lectura y la meditación. La tercera pieza es un oficio divino versificado, que fue compuesto a petición de Alfonso X el Sabio y recibe aquí su primera edición crítica. Al contrario de las otras dos piezas - como indica la profesora Estrella Pérez- es una obra para la liturgia y el canto, aunque no se conserva ninguna indicación sobre la melodía con la que debía cantarse.

Fray Juan Gil escribe en la época dorada de la poesía franciscana, cuyo culmen está en el Stabat mater a finales del siglo XIII.

Debemos felicitar a su editora, la Dra. Pérez Rodríguez, por el esfuerzo y tiempo invertido para ultimar una edición crítica y traducción de la obra poética. Los proyectos de estas características llegan sólo a buen puerto si se cuenta con los operarios capacitados para ello, como el caso de esta editora.

El Instituto de Estudios Zamoranos, encabezado por su Presidente, don Marco Antonio Martín, sigue apoyando este proyecto, y espera del trabajo de la Dirección y de los futuros editores los mejores frutos.