El mercado de lácteos en Estados Unidos es uno de los que más crecen en un contexto, como el actual, en el que las exportaciones toman gran importancia ante el retroceso del mercado nacional. Sin embargo, los industriales de productos lácteos, como adelantó a este diario el pasado domingo Luis Calabozo, presidente de Fenil -Federación Nacional de Industrias Lácteas- miran con preocupación a las fronteras estadounidenses. El queso procedente de España, actualmente sin arancel, podría tener que soportan uno del 9,6% a partir de los próximos meses, algo que o bien restaría competitividad a los productos españoles o bien perjudicaría a la industria por asumir el sobrecoste. O las dos cosas.

La importancia de la polémica medida del Gobierno de Trump y sus implicaciones para las empresas de la provincia de Zamora pueden comprobarse simplemente con observar los datos de exportaciones que elabora el Ministerio de Economía a través del Instituto de Comercio Exterior -ICEX-. Entre los meses de enero y agosto las empresas de Zamora han vendido en Estados Unidos quesos por un valor superior a un millón y medio de euros, lo que arroja una media mensual de 188.000 euros aproximadamente.

Es un mercado que en estos momentos se encuentra en un momento clave, con un crecimiento exponencial. Solo los ocho primeros meses han servido para superar las ventas de 915.000 euros del año pasado. Las comparaciones con el ejercicio 2015, hace relativamente poco, sirven para ejemplificar el panorama. En 2015 se vendieron quesos por solo 167.000 euros, cifra que en enero de este año ya se había superado.

Luis Calabozo explica que la introducción de un arancel en este preciso momento puede resultar muy perjudicial para la industria. Primero porque supondría una discriminación con respecto a los quesos con origen en Italia, que representan la primera línea de competencia con los que salen de Zamora y de España. Y segundo porque el mercado se resentiría obligando a la industria a elegir entre perder competitividad o reducir ganancias en un momento en el que el crecimiento parece empezar a consolidarse. La Federación Nacional de Industrias Lácteas trabaja, de la mano con el Gobierno de España, para intentar que las autoridades de Estados Unidos no tomen esta medida. "Centramos todos nuestros esfuerzos en esto", apuntaba Luis Calabozo en la entrevista que este medio publicó el pasado domingo.

A nivel nacional, la venta de queso en Estados Unidos lleva desde el año 2012 con incrementos que se sitúan entre el diez y el quince por ciento de forma sostenida.