El gran proyecto que tiene entre manos la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para la recuperación en 2027 de los niveles del acuífero de Medina del Campo dará sus primeros pasos antes de que termine este año, según informa la agencia Ical, después del éxito de los ensayos iniciales que se han llevado a cabo en la zona comprendida entre el norte de Ávila, el sur de Valladolid y el este de las provincias de Zamora y Salamanca.

Con una inversión de 21 millones de euros (12,5 del proyecto Life Duero y otros fondos complementarios), se persigue la compleja tarea de igualar en este tiempo las cantidades de agua que entran y las que salen de esta masa subterránea, dada la preocupación por la sobreexplotación que ha provocado un importante descenso en los niveles del acuífero, que afecta al este de la provincia de Zamora, en la zona de Toro y que está íntimamente relacionado con el de Tierra del Vino, una de las masas de agua subterránea más importante de la provincia.

Para el ensayo se utilizó la infraestructura de la comunidad de regantes del río Adaja, situado en la provincia de Ávila. A través de hidrantes se soltaron unos 120 litros por segundo en dirección al arroyo de Loberas para desembocar después en el río Zapardiel. Durante dos semanas se aforaron los arroyos para evaluar la capacidad de infiltración que tenían, y se comprobó que el agua no llegaba más lejos del Zapardiel, es decir, se filtró en el terreno y alcanzó el acuífero superficial, lo que da una idea del "potencial" de esos arroyos y ríos para infiltrar agua, según la explicación ofrecida a Ical por el jefe de Servicio de Vertidos del Área de Calidad de las Aguas de la entidad de cuenca, Carlos Marcos.