Aunque no se conoce de forma general qué está causando el desabastecimiento de medicamentos, en algunos supuestos sí se conoce alguna explicación para justificar estas faltas. Es el caso del Valsartán, un medicamento antihipertensivo retirado hace unos meses al detectarse una impureza en el principio activo. El fabricante ha reanudado la producción del principio activo pero no da abasto para todas las marcas que lo consumen. Problemas de fabricación, explica Prieto Corpas, tiene también Bayern en Europa para el Adiro, con una única planta que no da abasto para toda Europa. En el caso del metamizol, que es el principio activo del Nolotil hay un solo productor mundial que va liberando lotes, lo que hace que el producto vaya llegando a los distintos fabricantes del medicamento de forma desigual. Hay otras teorías como el efecto del Brexit o las estrategias comerciales de las marcas para explicar este déficit, aunque éstas no parecen basarse en datos contrastados. Sea como fuere, como indica el presidente colegial, el desabastecimiento se está dejando sentir tanto en las oficinas de farmacia comunitarias como en las farmacias de los hospitales.